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tecnogarden 35 Por una parte, la Zoysia empire consigue un resultado estéticamente bonito al mismo tiempo que minimiza las labores de siega. “En nuestro caso la usamos para los viales, la rotonda de árboles de los caminos y las zonas que no tuvieran uso y solo fuera estético, espacios que no se pisaran bajo ningún concepto”, ha apuntado Francisco Cornejo. En su caso, la Zoysia zeon permite su aplicación en zonas con más tránsito por su mayor capacidad de recuperación. “La piscina de Pineda utiliza este tipo de Zoysia. Es una superficie de 2000 metros cuadrados de toallas, de hamacas, y de sillas. En verano no nos da tiempo a hacer el mantenimiento, pero esta variedad permite reducirlo al máximo. Al final la zeon me ofrece una calidad aceptable para el uso y el tamaño que tiene esa piscina.”, ha expuesto Cornejo. La cuna de las bermudas Todas estas variedades han sido desarrolladas en la Universidad de Georgia. Desde la década de los 50 los Criadores de Plantas de la Universidad de Georgia (UGA) colaboran con el Servicio de Investigación Agrícola (ARS) del Departamento de Agricultura norteamericano, para desarrollar nuevos céspedes estacionales en Tifton, un pequeño pueblo al sur del estado. Entre 1983 y 2014 la UGA desarrollo cuatro nuevas variedades hibridando hiervas a partir de bermudas comunes. TifGrand, TifEagle, TifSport y TifBlair fueron estos lanzamientos diseñados específicamente para resistir el frio o el tráfico. El ultimo desarrollo de la Universidad es el TifTuf, una bermuda que proporciona mayor resistencia a la sequía y cuenta con un crecimiento agresivo y rápido, lo que facilita su recuperación. En el año 1991, la UGA disponía de más de 27.000 plantaciones en cuadrados de 18 pulgadas para estudiar su desarrollo. “Yo estuve allí en el año 2017. Había como 80 variedades en desarrollo, de las cuales un 77% eran Zoysias. Está claro que esa es la solución o hacia dónde se están moviendo en Georgia, donde la bermuda ha sido el centro de todo el desarrollo desde siempre”, ha precisado Gutiérrez. Además de la universidad de Georgia, en otros puntos de EE.UU. como Oklahoma o Texas también trabajan en productos similares. Por ello muchas de estas variedades terminan empleándose en Europa y España. Sin embargo, las diferencias climáticas entre estos puntos de desarrollo y nuestro país generan una serie de problemas en el césped que no padecen en Norteamérica. “Por ejemplo, aquí en Marbella los datos son malísimos comparados con las latitudes americanas. Entonces, ¿por qué estas bermudas han tenido tanto éxito aquí? Puede ser una cuestión de cultura o hábito, o simplemente es que no resulta tan fácil la importación”, ha indicado el responsable de Acttua Golf Services. Así, la falta de aletargamiento en la Costa del Sol durante el invierno y los climas suaves provocan por la propia estructura de las bermudas la producción de mucha biomasa y mucha parte aérea. Esto genera gran cantidad de material a retirar y condiciona las labores de mantenimiento y los trabajos en la zona. “En el campo de golf siempre es más fácil porque contamos con más medios, pero en pequeña jardinería o zonas urbanas siempre es mucho más complicado. Además, a esto se suman otros problemas como el destape, cada vez más frecuente en España y Portugal; problemas tradicionales o la resistencia cada vez mayor a los herbicidas, que es una de las grandes cuestiones a nivel mundial”, ha aseverado Gutiérrez. En regiones como Madrid también han aparecido contratiempos para las bermudas al desplazarlas cada vez más hacia zonas más frías en el norte de la comunidad. Esto ha provocado la pérdida periódica (año si, año no) de parte de las plantas. Por lo que para Gutiérrez, © Juanchy García – novoGreen

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