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24 tecnogarden ARTÍCULO La salud planetaria El último libro de divulgación del CSIC alerta sobre el peligro de la crisis ambiental. “Si nos preocupa nuestra salud, debemos abordar cuanto antes la salud del planeta, y cambiar nuestra relación con la naturaleza. La Tierra necesita un tratamiento médico que revierta sus problemas y los seres humanos, que somos los pacientes, también tenemos que hacer de médicos”. Con este contundente mensaje comienza el texto que han escrito los investigadores Fernando Valladares y Adrián Escudero junto con la periodista Xiomara Cantera. La salud planetaria, el último título de la colección ¿Qué sabemos de? (CSIC-Catarata) no es un libro más sobre ecología. Es una mirada al pasado y al presente de nuestro planeta que explica cómo hemos llegado a una situación cercana al colapso y que propone argumentos y estrategias para cambiar esta deriva, poniendo en el centro el medioambiente y la idea de que solo existe una única salud global, que incluye a todos los organismos. Desde hace alrededor de 50 años la comunidad científica está alertando sobre las consecuencias de la relación perniciosa entre el ser humano y la naturaleza. No han cesado las advertencias sobre la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, o sobre el peligro de perder especies y degradar ecosistemas, pero este mensaje no parece haber calado en la sociedad. A pesar de los datos demoledores, ¿por qué seguimos con los mismos problemas que ya se planteaban en los años 70? Según los autores, existen tres inercias que explican, en parte, la falta de acción. “Por un lado tenemos la inercia del ser humano que nos hace proclives a seguir como siempre, por otro lado, el sistema político y económico dominante, el capitalismo, que aboga por una forma de progreso y crecimiento infinito que choca con los límites del planeta. Y, finalmente, están los dilatados tiempos de reacción de la mayor parte de los sistemas naturales, que limitan nuestra capacidad para percibir los cambios”, explican. Una biodiversidad sana, la mejor vacuna El estado de la naturaleza debe preocuparnos, porque sin ella no tendríamos agua, ni alimentos, ni oxígeno. Pero más allá de lo obvio, hay fenómenos como las pandemias que demuestran los peligros de reducir el número de especies y sus interacciones. “La ac-

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