20 tecnogarden ESPECIAL ABONOS Y FERTILIZANTES Paloma Pérez, licenciada en Geoquímica y secretaria de ANFFE Es difícil estimar exactamente la contribución de los fertilizantes minerales al aumento de la producción agrícola, debido a la interacción de muchos otros factores importantes. No obstante, estos juegan un papel decisivo al ser una de las más importantes herramientas para el desarrollo de las plantas, fomentar la seguridad alimentaria y mantener la productividad del suelo. Sobre este mercado de fertilizantes nos habla Paloma Pérez, licenciada en Geoquímica y secretaria de la Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes (ANFFE) ¿Cómo ha vivido el sector de fertilizantes la crisis por la pandemia y en qué momento nos encontramos? ¿Cómo ha ayudado Anffe a las empresas a capear la situación? El sector de la fabricación de fertilizantes no ha dejado de tener actividad durante el periodo de confinamiento obligado por la pandemia del Covid-19, por considerarse la agricultura y la producción de insumos, tales como los fertilizantes, sectores esenciales. La cadena de suministro de fertilizantes no se ha visto muy afectada por esta circunstancia y la actividad de la distribución comercial ha sido prácticamente la habitual. Como es habitual, ANFFE ha prestado apoyo a sus empresas en todo aquello que han podido precisar, realizando las gestiones necesarias para resolver los problemas que han podido surgir. ¿Cuáles es la estructura del sector de fertilizantes hoy en día? ¿Cuáles son sus fortalezas y debilidades? ANFFE engloba a los principales productores de fertilizantes con representación comercial en nuestro país. El conjunto de las 15 empresas de la Asociación cuenta con una capacidad de producción en España de 7,4 millones de toneladas de productos, de los cuales 6,1 millones de toneladas corresponden a productos terminados y 1,3 millones de toneladas son productos intermedios. Entre las fortalezas podemos destacar que el sector español de fertilizantes está formado por empresas que utilizan las mejores tecnologías disponibles y que invierten en proyectos de investigación y desarrollo, con el fin de proporcionar productos que se adapten a las necesidades de una agricultura moderna y sostenible y que aporten soluciones para minimizar las posibles pérdidas de nutrientes. Las empresas de ANFFE cuentan con diversas plantas de producción repartidas por toda la geografía del país, lo cual les permite abastecer de producto a los agricultores de todo el territorio nacional. Además, son líderes en economía circular, ya que anualmente valorizan diversos subproductos obtenidos en algunos procesos industriales, transformándolos en fertilizantes de alta calidad, tal como ocurre con el sulfato amónico. Por otro lado, en cuanto a las debilidades podemos señalar que los fertilizantes inorgánicos están sometidos a estrictas legislaciones europeas y nacionales, tanto en lo relativo a las características de los productos, como a los procesos de producción, la comercialización o las medidas medioambientales. La legislación medioambiental europea es una de las más exigentes a nivel mundial, lo que impide que las empresas puedan competir en condiciones de igualdad con otros productores de países terceros que no tienen estas mismas exigencias. ¿Entre qué cifras nos movemos si hablamos del consumo de abonos y fertilizantes a nivel nacional? Por regla general, el consumo ronda los 5 millones de toneladas de producto, con unas ligeras variaciones anuales, debidas fundamentalmente a la climatología y a las variaciones en la oferta y la demanda.
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