58 JARDINEROS PAISAJISMO FERNANDO POZUELO PAISAJISMO 58 tecnogarden EL MÉTODO FUKOKA, UN CLÁSICO DE LAS FORMAS DE CULTIVO ALTERNATIVAS El mé todo de Masanobu Fukuoka, popularizado por la siembra mediante bolas de arcilla llamadas Nendo Dango, persigue reproducir las condiciones naturales en la que se desarrolla la vegetación tan fielmente como sea posible. Sus practicantes afirman que el suelo se enriquece progresivamente y la calidad de los alimentos cultivados aumenta con el tiempo. Sus principios de trabajo consisten en: 1. No arar: de esta forma se mantiene la estructura y composición del suelo con sus características óptimas de humedad y micronutrientes. 2. No aplicar abonos ni fertilizantes: mediante la interacción de los diferentes elementos botánicos, animales y minerales del suelo, la fertilidad del terreno de cultivo se regenera como en un ecosistema no perturbado. 3. No eliminar malas hierbas ni usar pesticidas: estos destruyen los microorganismos del suelo. 4. No recortar o podar: dejar a las plantas seguir su curso natural. 5. Sembrar mediante bolas de arcilla rellenas de semillas llamadas Nendo Dango. Las técnicas de Fukuoka han demostrado ser de difícil aplicación, incluso en las granjas japonesas, y se consideran como un enfoque sofisticado a pesar de su simple apariencia, ya que requieren un gran conocimiento especializado de los temas que trata. Fukuoka estima que las pérdidas de productividad asociadas con su método estarían en un 10%, en los primeros años de transición de la agricultura convencional en el rendimiento de los cultivos. Diversas pruebas muestran que intentar seguir estrictamente las técnicas de Fukuoka conduce a cosechas reducidas y requiere muchos años de adaptación para que los principios funcionen a pleno potencial. Aunque se le considera el autor del famoso método de la bola de semillas, éste era conocido en diversos lugares del mundo antes de que el autor japonés lo popularizara. Las bolas de semillas sirven para sembrar encerrándolas en una mezcla de arcilla y compost. Esto protege las semillas evitando que se sequen al sol, sean devoradas por los pájaros o se arrastren lejos. Las bolas de semillas se esparcen directamente en el suelo, no se plantan. Son útiles para sembrar en suelos secos, exiguos y compactados, y para recuperar solares, y por ello se utilizan a menudo en la “jardinería de guerrilla”. Las bolas de semillas son particularmente útiles en áreas secas y áridas donde la lluvia es muy impredecible. Cuando una cantidad suficiente de lluvia ha penetrado en la arcilla, las semillas del interior brotan, ayudadas por los nutrientes del compost. Su uso se popularizó en los años 70, y se aplicaron en la revitalización de 1973 del vecindario de Bowery y el desarrollo del primer jardín comunitario de la ciudad. Como otros sistemas alternativos de manejo y cultivo, presenta ideas interesantes, pero es muy importante realizar pruebas y estudios sobre sus resultados locales antes de aplicarlos de manera extensiva. Fuente: AEPJP
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