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tecnogarden 31 ración millennial es la responsable de un tercio de todas las ventas de plantas de interior. Solo en octubre de 2020 las ventas interanuales aumentaron un 48%. En Polonia se dio una situación similar. En este país incluso durante las semanas de confinamiento debido a Covid-19, los centros de jardinería siempre estaban abiertos e hicieron grandes ventas a medida que avanzaba el verano, hasta el punto de que algunos incluso se quedaron sin suministros. Parece que esta tendencia del mercado continuará según se acerque la campaña navideña. A medida que los hogares den los últimos retoques a su decoración navideña para recibir a las visitas se espera que tanto las poinsettias más clásicas de color rojo, como las más novedosas disponibles en amarillo, crema, rosa, blanco y las jaspeadas, vuelen de las estanterías Navidades libres de plásticos Las poinsettias también sacan partido a la creciente tendencia de las decoraciones navideñas libres de plásticos, lo que demuestra que la temporada de excesos no tiene por qué afectar al planeta. Como cada año, tras la Navidad los contenedores amanecen a rebosar de residuos no reciclables. Sin embargo, las poinsettias seguirán estando fuertes si se tratan con cuidado aún cuando ya se hayan retirado el resto de los adornos. Y si no salen adelante, los consumidores pueden estar tranquilos sabiendo que son biodegradables. La respuesta contra los plásticos de un solo uso y el desperdicio de envases, sumada al crecimiento de las manualidades y el bricolaje durante el confinamiento hace que las familias abracen una Navidad libre de plásticos con tarjetas navideñas hechas en casa, árboles reales y decoraciones naturales hechas con acebo, piñas y varillas de madera. Las poinsettias, que pueden durar hasta Pascua y más allá, son ideales para el comprador concienciado con el medio ambiente y son un regalo ideal, natural y sin embalajes para cualquier persona que esté decidida a eliminar los residuos estas Navidades. “La tendencia que pasa por introducir la belleza del entorno natural en nuestros hogares alcanza su apogeo durante el invierno”, dice la doctora Susanne Lux, de Star for Europe. "Las poinsettias no solo son el símbolo de la temporada festiva, sino que son una solución perfecta ante los regalos desechables que vienen envueltos en capas de plásticos que dependen de los combustibles fósiles". Ser amable con el medio ambiente no se limita al reciclaje. Las poinsettias son muy sensibles a las bajas temperaturas y cuando están completamente desarrolladas no toleran bien los traslados en el transporte, por lo que la gran mayoría se cultiva localmente para la venta en mercados próximos. Ello permite a los consumidores apoyar a los productores locales, dando un impulso al consumo de productos de proximidad. Muchos viveristas en toda Europa dependen en gran medida de las poinsettias, que no solo se venden en grandes cantidades, sino que también permiten a los productores permanecer a pleno rendimiento durante todo el año, ya que estas plantas comienzan a crecer cuando la mayoría de los demás cultivos y plantas de alto valor comercial han dejado de florecer. Los obtentores y productores de poinsettia de toda Europa llevan tiempo trabajando para lograr las mejores prácticas de cultivo posibles, con menores emisiones durante la producción, un uso responsable del agua y una menor generación de residuos. Si bien es fác i l mantener las poinsett ias en buen estado hasta bien entrado el Año Nuevo, los compradores que prefieren estrenar una nueva planta cada año pueden deshacerse de su vieja planta de una manera que realmente ayude al medio ambiente. Como muchas otras plantas de interior, las poinsettias se pueden añadir a los montones de abono donde se descompondrán naturalmente junto con otros desechos del jardín en una materia orgánica muy rica en nutrientes. Una vez descompuesto, el material marrón desmenuzable de los contenedores de compost se puede aportar a las flores y los huertos. O Fuente: Stars for Europe

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