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tecnogarden 19 Creo que la sociedad conoce los efectos favorables de las plantas en la salud. Yo lo he oído desde niño. Y ahora más, con el efecto de sumidero de CO2 que aportan las plantas y lo que eso supone en lo que se conoce como cambio climático. En mi caso particular, mi relación con las plantas va mucho más allá, pues conocerlas, cuidarlas, verlas crecer, etc., supone una enorme ayuda para mi salud física y mental. Suelo dedicar a mi jardín y a sus plantas unas mil horas al año, sin afectar a mi jornada de trabajo habitual. Cuando me jubile no me quedaré sin ocupación, seguro. Los profesionales del verde ¿Hemos sabido explicar a esta sociedad la profesión del jardinero? ¿Por qué no se valora como en la antigüedad a los Jardineros? El Jardinero Mayor de los grandes Jardines ya está casi desaparecido. Todo se ha mercantilizado de una forma excesiva. Y también la introducción de normativas para casi todo ha venido a coartar la creatividad en todos los campos profesionales. Organización empresarial y normas son necesarias, sin duda. Pero es necesario, a mi entender, que en el tema de la jardinería, como en otros muchos, se deje espacio para la creatividad, para la belleza y para la imaginación que debe aportar el jardinero verdadero. También ocurre que el diseño de los jardines se ha confiado demasiadas veces, en las últimas décadas, a profesionales de otras materias que, además, no iban a participar en su mantenimiento y desarrollo futuro, lo que hace dudar de su atención e interés en ese futuro. La falta de organizaciones para la formación de nuevas generaciones, por una parte, y la burocratización, cuando no politización, de las funciones directivas en las administraciones, han venido a colaborar en los efectos que indicas en tu pregunta. ¿Por qué nos atraen las plantas? A mí porque son seres vivos con muchas particularidades positivas: las ves evolucionar en las diferentes estaciones, cambiar a lo largo de los años, las ves sufrir a veces, te responden si las cuidas, te aportan utilidades: belleza, alimentación, sensaciones, y muchas más en algunos casos particulares. Te permiten que tus atenciones las puedas aplazar a mañana, aunque no para pasado mañana…, con lo que, si estás atento, no te crean presión. En mi caso, el proceso de creación de mi jardín me ha proporcionado enormes satisfacciones, si cabe aún mayores que las que ahora me aporta el disfrutar de su realidad actual. Compartir con familia y amigos el jardín es también un gran motivo de alegría. Hablemos de usted. ¿Por qué se dedicó a la Jardinería? Mi “dedicación” no ha sido la jardinería: mi profesión me ha llevado a participar en hacer infraestructuras, al “hormigón”. Nunca tuve el proyecto de hacer un jardín como el que ahora disfrutamos mi familia y mis amigos. En una pequeña finca que compré para que mis hijos se criaran en el campo y que sólo valía para pastoreo de cabras, empecé a crear espacios ajardinados, muy modestos al principio, pero sin ningún plan de desarrollos futuros. Los años, la afición y esfuerzos diversos nos permiten hoy disfrutar de un jardín de tipo naturalista, paisajista de 8,5 Ha con 28.000 plantas identificadas y geolocalizadas, de 5.000 taxones diferentes. Olores y colores vienen siendo los criterios básicos en mi selección de plantas, en la búsqueda de sensaciones agradables de todo tipo, todo ello en el marco de las condiciones que presenta el lugar. Apoyado en los medios técnicos demi empresa he podido desarrollar, con la muy valiosa ayuda de un biólogo colaborador durante unos años, una interesante herraTodo se ha mercantilizado de una forma excesiva. Y también la introducción de normativas para casi todo ha venido a coartar la creatividad en todos los campos profesionales.

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