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ARTÍCULO 46 tecnogarden ticación es un proceso complejo, lento, que se cree que no apareció de la noche a la mañana. Se presupone la existencia de un periodo de predomesticación en el cual se cultivaban –se sembraban y protegían– especies silvestres con características interesantes. En algún momento, estos cultivos silvestres asociados a los seres humanos empezaron a tomar nuevas trayectorias evolutivas divergentes a las de su propia especie en una primera fase de domesticación que pudo durar en algunos casos hasta dos mil años. Tras esta, se entró en una compleja fase de mejora, en la cual, en un primer momento, como subfase local, se seleccionaron dentro de un mismo ambiente caracteres deseables, seguida de una subfase dispersiva en la que se extendieron las especies domesticadas por diferentes ambientes ecológicos y culturales, momento en el que comenzó la divergencia fenotípica y genética entre las diferentes poblaciones. Estas tres fases –digamos que una fase inicial de emergencia y dos subfases de establecimiento y dispersión– que marcan el éxito de una domesticación pudieron completarse de manera secuencial y simultánea, y en todas hay mucha involuntariedad, bastante de contingencia y suerte, y algo de observación y pensamiento creativo. Una vez se asienta el proceso, se entra en una cuarta fase, la de la mejora deliberada del rendimiento, la recolección o la calidad, y aunque se asocia esta fase a los métodos de mejora modernos, esta lleva ocurriendo desde hace 11.400 años. Existen a grandes rasgos dos tipos de caracteres en especies domesticadas en función del momento de aparición. Los caracteres de domesticación son aquellos que aparecieron en la fase inicial en la que se produjo el cambio de ruta evolutiva en los cultivos de especies silvestres y son más o menos comunes a todas las especies domesticadas. Los caracteres de diversificación surgieron a posteriori y son más variables, resultantes de una adaptación a usos específicos, preferencias culturales o condiciones de crecimiento. En cuanto a los caracteres de domesticación, los cambios producidos van destinados al aumento del rendimiento, al de su calidad alimentaria y a facilitar las prácticas agronómicas. Así, por ejemplo, un aumento del rendimiento se pudo haber conseguido con la selección de crecimiento determinado, de gigantismo o con el aumento del tamaño de frutos o semillas. La mejora de la calidad alimentaria se dio con cambios de sabor, de contenido de almidón, y con pérdidas de mecanismos de defensa contra los herbívoros. Sin embargo, probablemente los cambios más importantes fueron los destinados a facilitar las prácticas agronómicas, como la pérdida de dormición de las semillas, la maduración sincrónica o la pérdida de los mecanismos de dispersión. El ejemplo clásico de adquisición de un carácter de domesticación es el de la indehiscencia del grano en los cereales. En las gramíneas silvestres las espigas empiezan a amarillear desde la parte superior y en cuanto las espiEn la subfase dispersiva aparecieron poblaciones divergentes de zanahoria. La de la derecha es la especie silvestre. Crédito: Pablo Cavagnaro, CONICET. Cincuenta y dos razas conforman este heterogéneo grupo de maíz domesticado. Crédito: Angela N Perryman.

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