48 tecnogarden ENTREVISTA todo un reto, ya que, aunque el clima era el mismo, variamos la composición de la tierra y la frecuencia de riego, y convertimos la luz en nuestra aliada para formar un conjunto equilibrado y fértil, a menos de 1000m del mar, en un clima semidesértico y salino. Cuando dejé el Caribe viví dos años en Madrid y, tras ganar un concurso de paisajismo del estudio internacional de arquitectura L35, diseñé Mar Interior, en Palma de Mallorca: empleamos plantas autóctonas o naturalizadas, y logramos crear un oasis sostenible inspirado en los principios de la xerojardinería. Cuando vine a vivir a Marbella hace dos años, presenté una síntesis de mi trabajo en Marbella Design 2019: El Jardín del Edén, un espacio verde único conceptual, con esculturas de Eduardo Chillida Belzunce, en colaboración con la Galería Blanca Soto Arte. Se trata de un jardín simbólico, con proporciones áureas y espiral de Fibonacci, en el que un espacio mediterráneo-tropical aporta soluciones sostenibles al cambio climático, además de contar una historia sobre el libre albedrío. ¿Y el último? Los Colores del Litoral, un Jardín Botánico privado en la Costa del Sol, en el que, desde el punto de vista artístico, nueve cuadros de artistas internacionales (Mondrian, Hopper, Van Gogh, Magritte, Gauguin, Monet, Turner, Picasso y Degas), con combinaciones cromáticas dispares, se reflejan en nueve jardines distintos: el color del follaje, de los frutos y las flores ha conformado nuestra paleta de colores y nos ha permitido hacernos eco de unos cuadros que hicieron historia, además de encontrar un vínculo de unión entre disciplinas afines: Arte y Jardines. Desde el punto de vista técnico, hemos creado 5000m2 de jardines cromáticos sostenibles expuestos a fuertes vientos salinos, en primera línea de playa; 5.500 plantas de más de 100 especies botánicas autóctonas y alóctonas, discurren en paralelo a la Senda Litoral y adornan las zonas comunes de una urbanización privada. Modificamos la composición del suelo, pues era demasiado arcilloso para la planta mediterránea, construimos terrazas para suavizar los taludes y evitar costosos movimientos de tierra, usamos piedras y gravas de proveedores locales, encontramos espacios de plantación sin alterar las raíces de las plantas existentes, sembramos Lippia nodiflora en vez de césped, dimos forma y delimitamos nueve islas, donde antes sólo había una parcela rectangular, con los colores de diferentes gramíneas como Muhlenbergia capillaris (rosa), Festuca amethystina (azul), Pennisetum ‘Red Buttons’ (rojo) y Stipa Tenuissima (amarillo). La iluminación se diseñó incluyendo puntos de luz de bajo consumo en lugares estratégicos. Realizamos un sinfín de labores que no hubieran sido posibles sin el trabajo comprometido y brillante del equipo de jardineros. ¿Qué entiendes por paisajismo y cuál es tu filosofía de trabajo? ¿En qué pilares te apoyas? Entiendo el paisajismo como una disciplina artística en la que la creatividad, los conocimientos técnicos y la comprensión derivada de la observación de la naturaleza se unen para crear espacios únicos sostenibles que perduran en el tiempo, y ayudan a mejorar el medio ambiente. La sostenibilidad es el pilar de la ejecución de mis jardines, porque es el único camino que nos va a permitir crear espacios verdes para las generaciones futuras. Ante la escasez de recursos naturales, debemos potenciar el uso de materias primas del entorno, reducir los transportes innecesarios, medir la huella de carbono que generamos, potenciar el uso de plantas que ayuden a absorber “Deberíamos fomentar la naturación urbana a través de la xerojardinería, jardines verticales, cubiertas vegetales y huertos urbano”
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