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REPORTAJE 30 tecnogarden alturas casi inalcanzables podrían volver a ser un garante anual del aceite de oliva de producción propia, con más cuidado, las herramientas adecuadas y la experiencia necesaria. Esta coincidencia conduce inequívocamente a un mayor interés y, en consecuencia, a una mayor demanda de herramientas de jardinería y tijeras de poda con motor”. También se muestra muy optimista Gustavo Johansson, de Suministros Ilaga, al asegurar que “cada vez se está saliendo más de esta complicada situación, y conforme el mercado sigue adelante y la economía va mejorando, también los profesionales empiezan a invertir otra vez en nuevos equipos”. En este resurgimiento del consumo coincide también Sonia Manzano, de Echo: “Los cambios derivados de la crisis sanitaria han hecho redescubrir el jardín a muchos particulares, a la vez que han reforzado la esencialidad de la actividad agrícola en nuestra sociedad. El confinamiento en los hogares de gran parte de la población, sea este forzado o voluntario, ha provocado un resurgimiento de todos aquellos negocios relacionados con las actividades que podemos desarrollar en nuestros domicilios y, por ende, de esos jardines que muchos han redescubierto”. Así —detalla— se han agotado las existencias de “piscinas, sombrillas, mobiliario auxiliar, bicicletas, instrumentos de fitness y seguramente maquinaria de jardín en muchos casos. También el comercio electrónico ha visto cómo incrementaba su actividad para este sector. De hecho, sabemos que ha sido un comportamiento generalizado en toda Europa. El huerto y el jardín particular están viviendo un renacimiento sin igual en toda Europa. El mercado de maquinaria de jardinería, ya sea la pequeña maquinaria de mano con motor de 2T o los modelos de 4T como cortacéspedes o motoazadas, presenta crecimientos como hacía años que no vivíamos. Esta tendencia ha llegado para quedarse, siendo todo ello muy positivo para la maquinaria de jardín, en general, y también para la poda, en particular”. Otxoa de Zuazola, de Altuna, considera que, en general, la crisis de la COVID-19 ha venido muy bien a la venta de maquinaria de jardín. Y para el experto, la razón reside en que “la gente ha dejado más de lado el ocio de bares y restaurantes, dedicándose al cuidado del huerto y jardín. Probablemente esto cambie en los meses futuros, pero hasta el momento, es lo que ha ocurrido”. También a la demanda de maquinaria, y en concreto a la de poda, se refiere José Luis Velasco, de Gardena, al señalar que desde que comenzó la crisis, sobre todo a partir de los meses de junio-julio, “la familia de poda ha incrementado bastante sus ventas, como ha pasado con los principales productos de jardinería. Al no poder viajar, el jardín se ha convertido en una escapada, con lo que ha llevado a muchos usuarios a requerir este tipo de productos. También hay que tener en cuenta que, este invierno, el temporal Filomena, que afectó a una parte importante de España, también ha dado un empujón a las ventas de esta familia para solventar muchos destrozos en árboles y plantas”. Escasez de materias primas Desde finales de 2020, la falta de disponibilidad de materias primas está generando preocupantes retrasos en la producción y entrega de pedidos al cliente. Además, la escasez y el consiguiente STOCKER GARDEN Tijera Vulcano E-30 TP, potente, ligera y versátil. Cuenta con dos modos de uso y amplias posibilidades de ajuste. Ofrece dos posibilidades de corte: progresivo —para mayor control, donde las hojas se cierran siguiendo el movimiento del gatillo— y automático —para mayor velocidad, donde las hojas se cierran completamente cuando se activa el gatillo. Se adapta a las diferentes necesidades de poda, gracias a la apertura personalizable de la hoja: el operador puede configurar fácilmente la apertura máxima, por ejemplo, para acelerar la poda de ramas delgadas. Con revestimiento de teflón, lo que hace que los cortes sean fluidos y las hojas estén más protegidas de la fricción. Gracias a las dos baterías Li-Ion recargables de 2,5 Ah/14,4 V suministradas, tiene una autonomía de 6 horas, lo que corresponde a aproximadamente 4.000 cortes. El operador puede cortar fácilmente ramas de hasta 30 mm, reduciendo la tensión y el estrés en la mano y la muñeca, también gracias al diseño ergonómico que garantiza un agarre cómodo y al peso ligero de solo 900 g.

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