34 tecnogarden ENTREVISTA refugio, reservorios donde alimentarse los insectos beneficiosos auxiliares; plantas banker donde criar organismos de los que luego se alimentaran o que serán parasitados por los auxiliares que nosotros soltemos para que nos ayuden en la batalla contra los enemigos de nuestros cultivos. Al fin, una metodología que requiere estar muy presente y constante en el manejo de los cultivos, pero que pone de manifiesto que otra forma de cultivar y otra jardinería es posible y viable. Esta metodología de trabajo tiene sus ventajas y sus desventajas pues se requiere de formación específica, de conocimientos de los ciclos biológicos de plantas y organismos auxiliares, de los organismos que hay hoy día disponible en el mercado, de para qué sirven y cuando utilizarlos, saberse la normativa y legislación vigente con respecto a los productos que se pueden utilizar dependiendo de los cultivos que se manejen, tener en cuenta también que los organismos biológicos para la suelta vienen vivos y hay que tener un calendario de actuación que acompase y correlacione ese pedido que haces de organismos vivos, con un nivel de plaga en los cultivos. Y también hay que tener un cambio de mentalidad a todos los niveles, incluso también a nivel social, pues no se trata de aniquilar toda plaga o enfermedad existente, sino de convivir con un nivel tal (se establece un umbral) que permita que nuestro cultivo siga adelante con una calidad y un valor aceptable. ¿Cómo se pueden aprovechar las plantas silvestres en este? Es muy importante la presencia de ciertas plantas que nos sirven como reservorios, con suficiente población parásita (por ejemplo, pulgones) que nos sirven como base para el desarrollo de la población de auxiliares que soltamos. Un ejemplo de ello son los banker de cebada, que infectamos nosotros mismos con el pulgón Rhopalosiphum padi, pulgón específico de la planta de cebada y que no tiene interés en otros cultivos y que sin embargo nos sirve para que la suelta que hacemos de Aphidius (avispilla parasitoide de pulgón) progrese en esos banker y también en el resto de los pulgones que pueda haber en los otros cultivos del Vivero. De modo parecido usamos las plantas de la Haba (Vicia faba), la Alcachofa (Cynara scolymus), Artemisa (Artemisa sp), Lobularia (Lobularia marítima) que se infectan de pulgón y que nos permiten ampliar nuestras tropas de Aphidius, parasitando y alimentándose del interior de los jugos de estos y convirtiéndolos en momias de las que saldrá un afidio en forma adulta. Otro caso es el del Ricino (Ricinus communis), planta que cultivamos por el polen de sus flores para que los depredadores (tipo Ambliseius) de araña roja, tengan de que alimentarse en el caso de que la población de araña no sea muy abundante. También usamos plantas indicadoras que nos alertan del inicio de plagas o del incremento de estas y que nos ponen en órbita para actuar lo antes posible, como son la Calendula (Calendula officinalis), el Hinojo (Foeniculum vulgare), el Madroño (Arbutus unedo), etc. O el uso de plantas que liberan ciertas toxinas y en las que también encontramos ayuda, es un todo suma. Como ejemplo, las plantaciones del clavel damasquina (Tagetes patula) plantado por su acción nematicida. Desde el CIEA El Huerto del Retiro se organizan visitas guiadas para dar a conocer el Banker de cebada infectados de pulgón. Momias de pulgón. Pulgón en Asclepia Tuberosa. Plantación de Tagete patula.
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