INFORME 22 tecnogarden témicos (Bratman y otros, 2019), como la mejora de la calidad del aire en el interior o el confort térmico (es decir, la absorción de elementos y compuestos volátiles nocivos, el aumento de la humedad y la disminución de la temperatura en la vivienda), que a su vez también afectan a las respuestas emocionales debido a su relación directa con el estado físico de las personas (por ejemplo, dolores de cabeza, irritación de garganta, etc.). Además, se ha observado una reducción de la mortalidad general, especialmente por enfermedades del aparato circulatorio, en quienes viven en espacios con plantas de interior (Mitchell y Popham, 2008). Experiencias estéticas Varios estudios señalan que las plantas contribuyen a la recuperación psicológica al actuar como elementos visuales del entorno que evocan experiencias estéticas y mantienen la atención (Bringslimark y otros, 2009). Para potenciar eficazmente este efecto, las preferencias de los ocupantes y el impacto visual general de la disposición de las plantas puede desempeñar un papel importante (Park y otros, 2008). Este protagonismo visual depende del tipo de elemento vegetal (flor cortada o planta en maceta, verdes o de flor, etc.), el número y el tamaño de las plantas, y su ubicación respecto al observador. El tipo de plantas y la especie determinan propiedades como el color y la forma de las hojas y tienen implicaciones en la cantidad de vegetación que se percibe realmente (Bringslimark y otros, 2009). El uso de plantas que muestran más flores puede promover emociones positivas (Adachi y otros., 2000) y parece tener un mayor impacto positivo en comparación con las plantas verdes, ya que influyen en el alivio del estrés, la tolerancia al dolor y el atractivo percibido del ambiente (Bringslimark y otros, 2009). Las plantas de color verde amarillento y verde fresco pueden aumentar el confort y la calma, mientras que las plantas de color blanco verdoso pueden estimular emociones negativas (Elsadek y otros, 2017). Volumen en relación con el espacio Tener muchas plantas de interior que ocupen un gran volumen en relación con el espacio disponible puede dar lugar a una simulación de la naturaleza exterior en condiciones de interior (Bringslimark y otros, 2009). En el estudio, la cantidad de vegetación en el interior de la casa sin duda afectaba la percepción de su efecto positivo en el estado emocional: el 88,5 % de los que tenían muchas plantas de interior estaban de acuerdo con esta opinión, frente al 73,3% de los que tenían pocas plantas de inter ior. Además , cuando se les ofrecieron diferentes escenarios (en imágenes) con niveles crecientes de vegetación interior, más de la mitad de los participantes seleccionaron la opción sin plantas como la menos preferible. Al mismo tiempo, el 55,8 % declararon que habrían preferido tener más plantas en casa durante el periodo de confinamiento, aunque esto disminuye con la edad. Por el contrario, la preferencia por tener más plantas en casa era mayor para quienes declaraban un menor bienestar emocional. Cambio de percepción Durante el estresante período del confinamiento, la influencia positiva de las plantas dio lugar a un cambio en la percepción respecto a la contribución beneficiosa de las plantas al bienestar emocional. Cabe destacar que casi el 40% declaró que su motivación para tener plantas en casa había cambiado a favor de aumentar el número de plantas de interior. Aparte del hecho de que la gente pasaba más tiempo en casa durante el confinamiento, esta motivación también podría estar influida por el tiempo disponible para cuidar de sus plantas durante ese periodo. No obstante, los encuestados se mostraron reacios a comprar plantas durante el confinamiento, aunque no estaba claro si esta reticencia era el resultado de una falta de voluntad o se debía a otras razones, como las dificultades de transporte, el miedo a estar en contacto con otras personas, la reducción de sus ingresos junto con la inseguridad respecto a futuras oportunidades de trabajo, que hacían de la compra de plantas ornamentales un lujo inoportuno. De todas formas, el cambio en la percepción de los participantes sobre los beneficios de tener plantas en casa puede generar una motivación para incrementar la compra de plantas después de la crisis. Fuentes: Universidad de Sevilla (España-Luis Pérez-Urrestarazu), Hellenic Mediterranean University (Creta), Universidad de Génova y la Universidad Federal Rural de Pernambuco (Brasil). Resumen elaborado por la Asociación Española de Centros de Jardinería. El estudio revela, entre otros datos, que a pesar de que muchos hogares contaban con un número bajo de plantas de interior, la percepción de los encuestados mostró la fuerte creencia de que tener plantas dentro de casa produce un efecto beneficioso en su bienestar emocional (76,0 %).
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