tecnogarden 51 Los huevos de este animal se colocan en marzo, al cabo de 8 días después de la puesta, nacen unas orugas que se comen todas las hojas dejando solamente los nervios principales. Las orugas son muy visibles ya que tienen un vistoso color blanco con unas líneas de puntos negros en el costado. Pueden ser eliminadas con Deltametrin. Abeja cortadora de hojas Megachile Centuncularis un huésped muy común en los rosales en los meses de verano. Visibles rápidamente ya que dejan unos cortes semicirculares en las hojas y que, en ataques masivos, deshojan toda la planta. Las abejas hacen los nidos en la tierra o en árboles vacíos y los recortes de las hojas del rosal no son para su alimentación sino para hacer un confortable nido, similar a los pájaros. Si el ataque es masivo, se puede tratar con Cipermetrina. Cochinilla Minúsculos insectos que recubren los tallos y las ramas de escamas blancas de aspecto algodonoso y que acaban matando las ramas chupando la savia, finalmente también el rosal. De la familia Margarodidae, su nombre es Icerya Purchasi. El adulto es hermafrodita, coloca un saco acanalado lleno de huevos del que nacerán las ninfas, de color rojo y muy móviles, se desplazan por toda la planta colocando a su vez más sacos de huevos, infectando así toda la planta. El ciclo vital se acelera en los meses de más calor, es una enfermedad muy frecuente y difícil de exterminar. Se pueden combatir con Imidacloprid + Alquil poliglicol. Araña Roja Dentro del grupo de los ácaros, es sin duda el más importante por su efecto dañino que en ocasiones hace que se deba sacrificar parte del rosal para asegurar la supervivencia del resto de la planta. La araña roja o Tetranychus urticae es un ácaro de unos 0,5 mm en estado adulto. Coloca los huevos en el dorso de las hojas que se llenan de puntitos color amarillento y de ellos nacen larvas similares al adulto que absorbe la savia sobre todo de las hojas. Muy frecuentes de mayo a septiembre. La mejor forma de combatirla es con Abamectina. Los Fitosanitarios Los fitosanitarios son los medicamentos que se utilizan para las plantas. Actualmente se pueden conseguir unos productos mucho menos dañinos para el medio ambiente y para las personas que lo aplican. En el pasado el DDT (Dicloro-Difenil-Tricolo-etano) conseguía matarlo todo y lo envenenaba todo, tierra, plantas y personas ya que se quedaban adheridos en las hojas y sin una desinfección adecuada pasaba al organismo de animales y humanos. Era tan eficaz que con una aplicación anual era suficiente. El paso siguiente ha sido especializar el producto para combatir al parásito específico por lo que normalmente con aplicaciones por contacto, mediante polvos, líquidos concentrados o gránulos, su uso es muy inferior y solo se aplica en el momento en el cual se ha identificado el parásito a combatir. En el caso de tener que recurrir a este tipo de productos, hay que hacerlo siempre con precaución y en las dosis que indica el fabricante. La prevención es siempre el mejor remedio, mediante prácticas agronómicas correctas permite evitar el uso de fitosanitarios (Insecticidas, acaricidas, herbicidas, fungicidas, bactericidas, repelentes…). Según cómo actúan sobre las plantas pueden ser sistémicos ( la planta permanece “envenenada” y los parásitos al alimentarse de ella mueren. El producto se aplica en el suelo y es absorbido por las raíces); penetrantes (solo entran en la parte donde se aplican, es decir, no se incorporan a la savia, por lo tanto, la planta no está envenenada; por contacto (solo el imina el parásito cuando entra en contacto con el producto). Texto Carlos Rivero. www.carlosrivero.net O Cochinilla Araña roja
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