tecnogarden 49 Las ramas suelen crecer en longitud mediante el crecimiento de brotes de hojas espaciadas. A partir del segundo año, se desarrollan brotes cortos desde las axilas de las hojas, que llegan a crecer uno o dos centímetros en varios años y sus hojas no tienen lóbulos. Estos brotes cortos permiten la formación de nuevas membranas en las partes más viejas de la copa. Las hojas de los Ginkgos tienen forma de abanico con venas que se irradian hacia la base de la hoja y se bifurcan en dos, pero sin llegar a formar una red. Estas miden de 5 a 10 cm, aunque algunas pueden llegar a los 15 cm de largo. Las hojas de los brotes largos suelen tener muescas en la superficie exterior. Nacen en las puntas de las ramas y en los brotes cortos adquiriendo un color verde tanto en la parte superior como en la interior. Encontramos arboles Ginkgos hembras y machos. Las plantas masculinas producen motas de polen, los arboles femeninos tienen dos óvulos al final de los tallos y después de la polinización uno de los dos se convierte en semilla. No podemos dejar de preguntarnos cuál es el secreto de su suma sin fin de años. Cada ejemplar puede superar los mil años de antigüedad y llegar los a 3.000 de longevidad. Un equipo de investigadores publicó en PNAS, Precedente de la Academia Nacional de Ciencia en Estado Unidos, un estudio sobre la longevidad de los arboles Ginkgo Biloba. Al examinar la genética de una capa de células vivas detrás de la corteza, encontraron que el Ginkgo crece indefinidamente hasta la vejez. Por lo tanto, en el estudio se descubrió que los arboles más longevos habían desarrollado mecanismos compensatorios para mantener un equilibrio entre los procesos de crecimiento y envejecimiento. Pero, aunque estos ejemplares no dejen de sumar años, no son inmortales. La mayoría de los arboles no necesariamente mueren de vejez, sino tras un accidente, al arrancar el viento sus raíces, o por enfermedad, al ser atacados por plagas. El ejemplar más antiguo de España se encuentra en Santiago de Compostela, Galaica, en el jardín O Xardín das Pedras que Falan. Este Ginkgo Biloba lleva en pie 140 años aproximadamente y comparte espacio con las piedras que lucen frases y versos de varios autores, como Es la última luz. Aún percibo como un perfume la existencia de Antonio Gamoneda. En el jardín, hasta hace unos años se encontraban dos ejemplares, uno hembra y otro macho. Sin embargo, uno de ellos fue talado tras verse infectado por una plaga de hongos. El Ginkgo macho es considerado el más longevo de España. Al tratarse de un árbol de otra época, normalmente las plagas no le afectan, pero esta variedad de hongos xilórganos atacaron las raíces de la hembra y la secaron poco a poco. El árbol fue talado a la edad de 137 años en 2017. El Ginkgo es un ejemplo de fortaleza. Esta especie ha sobrevivido a meteoritos, tormentas, sequías y bombas nucleares. Un árbol milenario que conoce el secreto de la vida eterna. Texto de Marina Agulló Antón O Hojas verdes cambiando de color tras el cambio de estación. Crédito: Pixabay Ginkgos a la orilla de un riachuelo. Crédito: Pixabay
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