ARTÍCULO 44 tecnogarden estación seca. Las semillas, entonces, se acumulan en el banco del suelo hasta la siguiente estación. Un ejemplo curioso de evasión es el que lleva a cabo la especie Anastatica hierochuntica o Rosa de Jericó, habitante de los desiertos de Arabia, del Sáhara y las inmediaciones del mar Rojo. Esta planta, al secarse, concentra azúcares y contrae sus ramas hacia dentro formando una pelota en la que las semillas quedan en el centro. La planta acaba muriendo, pero con viento suficiente, la pelota que forma su esqueleto rodará hacia otras regiones en las que, con suerte, habrá más humedad en el suelo. Al llegar a una zona húmeda, la alta concentración de azúcares permite que las ramas vuelvan a hincharse y plegarse, dejando las semillas al descubierto. En este punto si la humedad desaparece, el esqueleto vuelve a contraerse. Pero si llueve, las gotas golpean las semillas, liberándolas, y una vez en el suelo, en pocas horas, aparecen nuevos brotes de la Rosa de Jericó. Los cactus y las suculentas lo que hacen es resistir la sequía previniendo la deshidratación. Así, por ejemplo, los cactus han evolucionado engrosando sus tallos para acumular agua y sus hojas han reducido drásticamente su superficie hasta convertirse en espinas, minimizando la pérdida de agua por evapotranspiración. La tercera respuesta es la tolerancia. Entrar en el juego de la sequía, seguir sus normas. Unas pocas plantas (en concreto, 135 especies con flor) son capaces de sobrevivir a la deshidratación extrema, de aferrarse a un débil hilillo de vida durante la estación seca y resucitar en cuanto haya algo de agua disponible. Para hacernos una idea de qué es tolerar la desecación pensemos en el hecho de que una persona que pierde el 15% de su peso a causa de la deshidratación estará al borde de la muerte. Una planta, más plástica que los animales, puede llegar a perder para estar en peligro un 40%. Estas plantas tolerantes a la sequía son capaces de perder el 75% de su peso sin exponerse a ningún riesgo vital. De hecho, sus tejidos pueden sobrevivir a niveles de deshidratación menores del 2%. Se trata de las plantas que resucitan o reviviscentes. Ramonda te quiero Cuando el suelo se va secando, las raíces avisan a los órganos aéreos para que cierren los estomas usados para el intercambio de gases. Esto permite a las plantas cuasiaislarse del medio externo y ahorrar agua. Sin embargo, Seguro que Lawrence estudió bien la dispersión por el desierto de la Rosa de Jericó para trazar sus estrategias militares... Aunque se lo debieron saltar en la película. Crédito: Horizon Pictures.
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