tecnogarden 35 gran hambruna en la Unión Soviética, ante la que el gobierno buscó soluciones. Una de ellas fue la de poner la agricultura del país en manos de un joven ingeniero, Trofim Lysenko, que afirmando haber descubierto varias técnicas agrícolas novedosas para aumentar el rendimiento de los cultivos, emprendió una batalla contra la selección natural y la genética como parte de las pseudociencias burguesas, y promovió la constitución de una ciencia proletaria basada en la herencia de caracteres adquiridos y un batiburrillo de ideas relacionadas con la vernalización e hibridación. A la par que sus intentos fracasaban en el campo, repetía haber descubierto nuevas técnicas o acusaba a sus enemigos de sabotaje. Entre 1936 y 1938, la mayoría de sus rivales científicos, gran parte de ellos genetistas, fueron encarcelados o asesinados. Más tarde llegaría a dirigir la Academia de Ciencias Agrícolas de la Unión Soviética, y en 1948, en un congreso histórico conocido como la sesión VASKhNIL, aprobada por Stalin, proclamó la genética como una pseudobiología idealista y una ciencia antinacional, prohibiendo su investigación en la Unión Soviética. Entre las ideas de Lysenko destacaba que las plantas de la misma clase no competían entre sí, a veces incluso se ayudaban. Si una planta moría, nada tenía que ver los estreses, más bien se debía a que entregaba su vida a las plantas sanas. Por ello las semillas debían sembrarse a densidades desproporcionadamente altas para aumentar el rendimiento. El lysenkoísmo estuvo asentado en Rusia hasta 1964, año en el que la genética se reincorpora a los programas de educación y se vuelve a permitir su investigación. Durante esos años, las ideas de Lysenko fueron en parte responsables de las hambrunas sucedidas en Rusia, y más importante, de la Gran Hambruna China del 59 al 62, en la que murieron entre 15 y 55 millones de personas. Washington Matthews hace una demostración de una nueva técnica para medir la capacidad craneal. La craneometría fue una práctica pseudocientífica popular para inferir la inteligencia hasta bien entrado el siglo XX. Crédito: National Anthropological Archive, Washington, DC. El camarada Lysenko intentó “educar” a los cultivos soviéticos para que sus descendencias recordaran los diferentes ambientes de la URSS. Se calcula que es el científico responsable indirectamente de más muertes en la historia (hablamos de una competencia nada desdeñable como es la bomba atómica, la dinamita...). En la imagen, Lysenko expone sus teorías en la sesión VASKhNIL de 1948 en la que se prohibió la investigación en genética.
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