8 CENTROS Miranda, presidente de Gredos San Diego Cooperativa, a la que pertenece el centro homenajeado. Abría la primera mesa el presidente emérito de GSD Cooperativa, y antiguo profesor de GSD Vallecas, Carlos de la Higuera. Él fue uno de los 18 miembros fundadores de una cooperativa que hoy tiene 1220 socios, haciendo realidad el sueño de que “todo el mundo pudiera ser dueño de su empresa”. De la Higuera recordó cómo llegó a los antiguos colegios Gredos, cuyo propietario era Julio López. “Tenía 20 años. Daba clase a algún alumno repetidor, de 17 o 18. En el año 1984, el titular del centro era un autónomo, que se planteó, ley de vida, la idea de jubilarse. Nos encontramos entonces ante la tesitura de asumir nosotros la titularidad del colegio”, contó De la Higuera. El colegio tenía lo que se llamaba entonces “clasificación provisional”. Las aulas medían la mitad de lo que miden ahora, 20 metros cuadrados y acogían al doble de alumnos, muchas veces más de 40. Todo ello era consecuencia de un edificio, proyectado para albergar viviendas, que tornó el propósito de su construcción para convertirse en colegio. Tras la jubilación de su anterior dueño, con la nueva normativa del Ministerio de Educación, estaba abocado al cierre. Sin embargo, el claustro de profesores no se resignó. “No vamos a desaparecer, por mucho que nos lo digan. Aquello fue un acto de rebeldía”, contó De La Higuera. El colegio original había dado cobertura a las necesidades educativas del barrio desde los años 50, y se había convertido en el ascensor social de una generación muy humilde, que buscaba para sus hijos un futuro mejor. “Aportó una excelente calidad educativa en unas condiciones muy limitadas. Por eso, entre otras cosas, quisimos salvarlo a toda costa”, añadía De La Higuera. La fórmula para hacerlo fue la de constituir una cooperativa, “sin tener ni idea de lo que era”, y apostando por la integración en ella de todos los trabajadores: personal docente y no docente. Vinieron, después diez años de travesía en el desierto, muy dura, porque desapareció la infravivienda del barrio, se creó un plan urbanístico, primero denominado Vallecas 92, y luego Madrid Sur, y buena parte de la población a la que prestaba servicio el centro se marchó del barrio. “Nos tocó, entonces, convencer al entorno más inmediato: asociaciones de vecinos, sindicatos y partidos políticos, de la necesidad del colegio. Cuando se presentó Madrid Sur, en la Asamblea de Madrid, entonces en San Bernardo, allí estábamos nosotros. En las reuniones de asociaciones de los vecinos, nos quedábamos hasta última hora para hablarles de nuestro colegio”, contó De la Higuera. El proyecto de un nuevo colegio finalmente fue apoyado por 22 asociaciones de vecinos, y por todos los grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid, el PP, el PSOE y en aquel momento el Partido Comunista. “Habíamos nacido en el momento oportuno. La Ley Orgánica del Derecho a la Educación, universalizaba este derecho, contando con la sociedad civil, algo que coincidió con una visión amable de las cooperativas, puesto que se desarrolló el artículo 129.2 de la Constitución: un mandato a los poderes públicos para apoyar estas iniciativas”, explicó el presidente emérito de GSD Cooperativa. Fachada del actual GSD Vallecas. Recepción del colegio GSD Vallecas.
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