TI46 - Equipamiento para centros educativos

59 ESCUELAS VERANO 1. Diversión y aprendizaje: El ambiente placentero de la escuela de verano facilita un aprendizaje más significativo. Lejos de la presión académica del año escolar, los estudiantes tienen la libertad de explorar sus intereses y desarrollar habilidades de una manera más libre y creativa, disfrutando de la experiencia educativa de una forma altamente efectiva. “Nuestra filosofía se centra en la aplicación de la metodología que usamos en BSB en un entorno más relajado y lúdico en verano. En BSB implementamos un modelo de aprendizaje centrado en el desarrollo de habilidades blandas en todas nuestras actividades curriculares y extracurriculares, incluida la Escuela de Verano. El objetivo es que los alumnos desarrollen estas habilidades y a la vez se lo pasen en grande con nuestro programa”, explica Pedro Sala. 2. Diversidad de disciplinas y actividades: Las Escuelas de Verano de vanguardia no se limitan a un solo ámbito de aprendizaje o entretenimiento. En lugar de ello, fusionan una amplia gama de disciplinas para brindar a los niños una experiencia multifacética. Desde el aprendizaje de idiomas o la práctica de deportes hasta la exploración del arte, la música y la tecnología, estos programas permiten a los niños explorar diferentes áreas de interés y desarrollar nuevas habilidades. “En BSB, las actividades principales son impartidas en inglés por especialistas en una amplia gama de áreas, que incluyen arte, drama, ciencia, danza moderna o natación. Además, contamos con la colaboración de un especialista externo, IGNITE, que este año ofrecerá talleres de robótica, codificación y actividades relacionadas con la inteligencia artificial. Por otro lado, contamos con invitados especiales cada semana que ofrecen espectáculos y talleres de magia, malabares y experimentos, entre otras actividades, como las excursiones al Canal Olímpic de Castelldefels o al Sitges Surf Club: todo pensado para ofrecer una experiencia multidisciplinaria y muy atractiva para cualquier edad”, explica el coordinador. 3. Desarrollo personal y social: Las escuelas de verano ofrecen una plataforma única para que los niños desarrollen habilidades blandas y se embarquen en un viaje de crecimiento personal. Las actividades en equipo, las excursiones y la interacción con otros niños y adultos promueven el desarrollo de habilidades sociales, emocionales y cognitivas. Además, la exposición a nuevas experiencias y desafíos durante la escuela de verano fomenta la resiliencia y la autoconfianza en los niños. A medida que superan obstáculos y se enfrentan a situaciones nuevas, aprenden a confiar en sus habilidades y a adaptarse a diferentes entornos. "En BSB implementamos un modelo de aprendizaje centrado en el desarrollo de habilidades blandas"

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx