TI46 - Equipamiento para centros educativos

41 TECNOLOGÍA Segovia, además, planteó la cuestión de “si la IA es nuestra mayor esperanza o nuestra mayor amenaza”, o si “nos va a hacer más humanos o nos puede llegar a deshumanizar”. Estamos en un momento en el que “el ser humano tiene ante sí grandes oportunidades que hace tiempo eran imposibles y que ahora están al alcance de nuestra mano”, aseveró. Tras las palabras de la presidenta de SEK Education Group se sucedieron las sesiones en las que se debatió sobre la irrupción de la nueva era de la inteligencia artificial, su convivencia con el ser humano y sus aplicaciones en el campo de la educación. En estas mesas redondas tomaron la palabra Alejandro Díaz Garreta, director del Global Education Forum; Carme Artigas, codirectora del AI Advisory Body de Naciones Unidas; Marc Rotenberg, presidente del Center for AI and Digital Policy; Charles Fadel, fundador y CEO del Center for Curriculum Redesign o George Siemens, científico principal de Human Systems, entre otros. “SER PROFESOR SERÁ LA PROFESIÓN MÁS IMPORTANTE DEL FUTURO” Carme Artigas pronosticó que “el papel de la educación será fundamental en esta nueva era tecnológica, porque la profesión del futuro es la de profesor. Es la figura que será responsable de generar curiosidad, creatividad o generosidad en sus alumnos, en las nuevas generaciones de seres humanos”. Además, describió cómo la inteligencia artificial va a tener un impacto sin precedentes en la productividad de la sociedad, “y por eso la Unión Europea ha decidido regular los riesgos que pueda suponer. No puedes regular una tecnología, porque se puede usar muchas maneras distintas, pero se pueden regular y prevenir los malos usos que se le pueda dar. La transparencia es fundamental en lo que respecta a la inteligencia artificial”. Marc Rotenberg relató las dificultades de trazar las “líneas rojas” en la legislación del uso de la IA: “En Estados Unidos, el presidente reunió a los mayores expertos en tecnología del país, y se decidió que es necesario proteger los derechos fundamentales y de autor. Los científicos estadounidenses percibieron que estábamos construyendo una especie de Frankenstein con la inteligencia artificial, que no sabemos si podremos controlar, lo que implica un riesgo existencial para la humanidad y es necesario actuar urgentemente para garantizar nuestra seguridad y confianza en esta tecnología”. Por su parte, Charles Fadel advertió sobre la tendencia del cerebro humano a ser “lo más perezoso posible, las mayores veces posibles. Esto tiene un efecto en los estudiantes y su posible uso de la IA para tomar atajos y pensar menos, en lugar de pensar más, durante su aprendizaje. Es un desafío enorme para los profesores porque siempre es más sencillo tomar el camino fácil”. George Siemens desgranó una investigación que realizó recientemente sobre el impacto de las aplicaciones Mesa redonda con Marc Rotenberg, Carme Artigas y Vanessa Jaklitsch.

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