25 CENTROS Mallofret indica que, al inicio del confinamiento, para que la educación a distancia llegara a más alumnos, ampliaron el uso de las herramientas de Google hasta los alumnos de 4º. No obstante, al ser una situación tan repentina, los más pequeños no pudieron disponer del mismo entorno virtual, debido a que todavía no tenían un correo personal del centro para trabajar. En estos casos, el profesorado organizaba videollamadas a través de Google Meet para poder compartir las tareas con las familias y, de esa forma, continuar con la enseñanza de la mejor manera posible. En el caso particular de este centro, las herramientas más necesarias a la hora de poder llevar adelante la educación online fueron Google Classroom, Google Drive (utilizada para compartir documentos, hojas de cálculo, presentaciones, etc.) y Google Meet. Esta última, pese a no haber sido usada previamente al confinamiento, se convirtió en la clave fundamental para poder mantener el contacto entre todos los miembros del colegio. ALUMNOS Y PROFESORADO Mediante la tecnología es mucho más sencillo llegar hasta los alumnos de una manera en la que antes “Google Workspace proporciona todas las funciones de productividad y creatividad necesarias para un colegio, por lo que no es necesario invertir en software adicional” “Google Workspace te permite llegar adonde quieras más rápidamente. Además, los programas de capacitación son gratuitos y tienes una gran empresa detrás para apoyarte cuando lo necesitas” no podía lograrse. Las necesidades de cada estudiante son diferentes y el tiempo que se dedica a cada uno de ellos es mayor gracias a las facilidades que otorgan los dispositivos electrónicos y las herramientas ofimáticas. “La tecnología nos ha ayudado a gestionar mucho mejor esta posibilidad de enviarle a cada alumno su tarea específica o de un nivel determinado, para que pueda realizar su formación sin quedarse apartado del grupo”, continúa Mallofret. Además, para los alumnos, el haber estado en contacto con la tecnología durante el confinamiento ha supuesto todo un descubrimiento. Pese a no estar presencialmente en sus clases tenían la oportunidad de poder charlar cara a cara y compartir su día a día. Los chats grupales eran una forma de comunicarse que los alumnos no esperaban, comenta el director del centro. Y, ante la falta de contacto físico, las videollamadas les permitieron seguir sintiendo la unidad de la clase. Durante la pandemia, el centro se focalizó en asegurar la parte más emocional del contacto virtual durante la situación, aprovechando que las herramientas de Google les permitían estar mucho más cerca en un entorno digital de interfaz amistosa y segura. Así pues, no ampliaron temario, sino que se centraron en mantener tareas sobre el contenido ya trabajado. De esta forma, podían recuperar a aquellos alumnos que hubieran podido quedarse rezagados en lecciones previas y reforzar al resto del alumnado. TRABAJO COLABORATIVO Y UNIFICADO “Una de las razones principales por las que decidimos implementar este nuevo entorno tecnológico fue para mejorar y actualizar la organización interna del colegio”, relata el director del centro. “En los tres años que lleva-
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