29 APP los recursos necesarios para lanzar nuevos proyectos educativos, ahora que se inicia el curso escolar”. “Por ejemplo, los alumnos pueden ser diseñadores de nuevos juguetes o autores de un cuento, para poner en práctica sus conocimientos a la hora de proteger sus creaciones. También aprenden a detectar si el juguete que van a comprar puede ser una falsificación. Estos recursos abarcan desde tercero hasta sexto de primaria”, subraya. A través de estos recursos, los niños trabajan la comprensión del concepto de riesgo no evidente tanto para su salud, el medio ambiente y la sociedad. FUTUROS CONSUMIDORES RESPONSABLES En este sentido, los materiales ‘SAFEorFAKE? ’ constituyen una herramienta práctica para maestros y familias con la que enseñar y aprender a ser consumidores responsables desde pequeños. Además de ser conscientes del poder que tienen los consumidores con sus decisiones de compra. Así, los maestros y profesionales de la educación que han participado en el proyecto han valorado positivamente la utilización del juguete como modo de llegar a los alumnos y tratar temas relacionados con el consumo responsable. Además de su enfoque hacia las materias tradicionales impartidas en el aula como ciencias sociales o ciencias naturales. Al elegir productos originales, los consumidores apuestan por la seguridad, el respeto por el medio ambiente y la economía. La sostenibilidad es una prioridad para todos, mientras que los procesos de fabricación de los productos falsificados no tienen en cuenta el impacto en el medio ambiente. Estos recursos también están alineados con materias que se imparten en clase, desde la perspectiva del consumo y la realidad social, y con los nuevos modelos de compra online.
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