ENTREVISTA PRINCIPALES RESULTADOS DEL ESTUDIO ‘LOS FACTORES PSICOBIOLÓGICOS QUE INFLUYEN EL EN FRACASO ESCOLAR’ OBTENIDOS DURANTE EL PERIODO 2011-2021: • Entre un 15 y un 22% de los alumnos participantes en el estudio presentan trastornos del Neurodesarrollo que influyen en su aprendizaje. • Los trastornos se distribuyen de manera uniforme en todos los estratos sociales, sin una relación directa con el nivel socio-económico o socio-cultural de las familias. • Los escolares diagnosticados con algún trastorno de Neurodesarrollo se sitúan en la parte baja de las puntuaciones de su aula y tienenmuchas más dificultades para alcanzar las competencias básicas requeridas por la Generalitat, independientemente del tipo de centro en el que cursen. • La población escolar catalana está claramente infradiagnosticada y muy escasamente tratada. Solo uno, máximo 2 de cada 10 alumnos que necesitarían diagnóstico y tratamiento están correctamente atendidos en la escuela pública. En la escuela concertada, entre 3 y 4 alumnos de cada 10 lo necesitarían. Son cifras relevantes si se comparan con la de los países con mejores resultados escolares, donde la mayoría de estos alumnos con disfunciones están correctamente diagnosticados y tratados. • Los recursos docentes y sanitarios públicos de Cataluña son de muy alta calidad, pero no disponen de una adecuada oferta multimodal (docente-pediátricapsicológica-psiquiátrica) dirigida a abordar el bajo rendimiento y el fracaso escolar de una forma reglada y eficiente. • La solución a la actual problemática, con sus secuelas de fracaso, abandono académico y alteraciones de conducta, debe partir de una concepción holística del problema, que contemple tanto los aspectos docentes, familiares y socio-culturales del estudiante, como los muy importantes condicionantes neuropsico-patológicos y del aprendizaje que interfieren y, en muchos casos, imposibilitan, un adecuado rendimiento escolar, evitando el actual reduccionismo que solo intenta explicarlo culpabilizando a padres, escuelas, maestros y profesores, y olvidándose de los aspectos psico-biológicos que condicionan el aprendizaje y la conducta humana. 21 Tener esos problemas dificulta la obtención del permiso de conducir por las necesidades inherentes de su dislexia, discalculia o su trastorno de atención; les cuesta mucho pasar la teórica, pero en muchos casos conducen. Por tanto, el problema es importante. ¿Qué pueden hacer los docentes si tienen sospecha de que un alumno puede padecer un trastorno de este tipo? Pueden ayudar mucho detectando y llamando la atención sobre el problema. Lo que deben hacer, igual que los padres, es referir a estos niños a los psicopedagogos o a las estructuras intermedias que son los que van a ver si tienen o no esos problemas y después derivarlos a los centros de salud mental. Lo grave es que estos centros están saturados por la COVID. Dan cita con seis meses, y en ese periodo el alumno ha perdido el curso. El problema es que muchos psicopedagogos y profesionales que atienden a estos niños en las escuelas están sobresaturados de trabajo o bien consideran que estos trastornos no existen. Muchos consideran que el conjunto de patologías del neurodesarrollo es un problema de las madres porque establecen un vínculo erróneo, patológico, con los niños. Por tanto, entre culpar a las madres, a la familia, a los maestros, a la sociedad… van pasando los años y no se hace nada. Si la única solución es buscar la ayuda de la psicología y la psiquiatría privada debido a la falta de recursos sanitarios públicos, con lo cual estamos en una situación de inequidad social. Los que no tienen recursos económicos no pueden solucionar el problema. Acaba siendo un problema económico, pero no porque los ricos tengan menos problemas, o la relación con las madres sea mejor, no tiene nada que ver, ni que los maestros sean mejores. En las escuelas y los barrios más marginales los maestros son buenos y las escuelas funcionan igual de bien, lo que pasa que están sometidos a una tensión terrible porque la seguridad social está saturada y no puede atender adecuadamente la demanda de atención especializada. Es así hasta la universidad, donde un 20% de los alumnos universitarios no pasa de segundo curso y un 10%más de los estudiantes universitarios van cambiando de carrera. Así, un 30% de los estudiantes universitarios, con lo que le cuesta al país, está abocada al fracaso académico. ¿Cómo ha repercutido el tema de la pandemia en todo esto que estamos hablando? La pandemia no ayuda, pero seamos realistas a quien perjudica más esta crisis es a estos mismos niños. Los que no tienen estos problemas les pones delante de un ordenador y tiran para adelante Hay que tener mucho cuidado en este sentido. Las nuevas tecnologías y metodologías están muy bien, a los que no tienen problemas para aprender, les va muy bien, pero los que tienen dificultades y van mal, van peor. Solucionar estos trastornos en el aprendizaje no es cuestión de metodologías educativas.
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