TI34 Equipamiento para centros educativos
44 JUEGOS DE MESA Los juegos de mesa, una herramienta educativa para los profesores Jugamos por diversión y por puro placer, pero cuando jugamos también aprendemos y socializamos. En la semana de la Acción Mundial por la Educación muchos son los profesores y pedagogos que reflexionan sobre cómo el juego de mesa puede ser un apoyo educativo básico para reforzar determinados aprendizajes en el aula. María Couso, licenciada en pedagogía y autora de la plataforma Play Learning para divulgar contenido pedagógico explica que “las metodologías acti- vas son hoy en día un gran aliado en cualquier proceso de aprendizaje: el juego de mesa es aprendizaje en cual- quiera de sus dimensiones, con él se implementan funciones cognitivas y ejecutivas importantes”. A través de la dinámica de un juego de mesa se puede aprender, por ejemplo, factores como el respeto del turno en aquellos juegos multijugador, la toma de decisiones cuando hay que elegir entre varias cartas de la mano para ser jugadas o entre varias posibilida- des de movimiento en un tablero y la planificación de tareas a la hora de jugar. Acciones básicas que se pueden trasladar a la vida diaria: “la flexibili- dad cognitiva consiste básicamente en adaptarte a los cambios que se van sucediendo en la partida debido a las jugadas de los demás jugadores y la necesidad de acomodación cons- tantemente de la estrategia. Incluso la memoria de trabajo, sumamente importante durante cualquier proceso de aprendizaje para operar en segun- dos reteniendo una pequeña cantidad de datos, se implementa en cada uno de las partidas”, explica Couso. Fuera del ámbito de lo cognitivo, a nivel emocional, jugar ayuda a crear vínculos, como el vínculo grupal y de respeto por las ideas del otro. “Cuando jugamos aprendemos que no todos pensamos igual y que cada uno tiene una perspectiva y forma diferente de
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