TI34 Equipamiento para centros educativos

ACTUALIDAD 10 Sagasta, doctora en Comunicación y Educación, profesora e investigadora en Mondragon Unibertsitatea (MU). Todos ellos comenzaron haciendo un balance de la situación vivida por docentes, centros, estudiantes y sus familias a lo largo de este último año. Tere Vida (Educaria) destacó que ha sido “un año de cambios y de aprendi- zajes”; Javier Delicado (Santillana) señaló que, a pesar de ser un “año horrible”, los profesores han salvado fantástica- mente la situación”. Con él estuvo de acuerdo Teresa Rabazas (UCM), quien aseguró que “los docentes han sido los grandes héroes de esta crisis, al igual que los sanitarios”, y recordó que esta crisis ha provocado “una mayor des- igualdad educativa para las familias con mayor vulnerabilidad”. Según Ignacio Olavarría, profesor de Secundaria, se ha podido salir hacia adelante gracias al esfuerzo de toda la comunidad educativa que ha ido “colocando parches que, de momento, van funcionando” y cuestionó si esos parches “se van a mantener o si se va a poder aprovechar esta circunstancia para transformar la educación”. Para Andrea Henry (CANAE), “se ha roto el estigma que existe sobre los estudian- tes de que no quieren volver a clase” y en cuanto a las familias, Amaia Arroyo Sagasta (MU) destacó que “se han dado cuenta de lo que supone estar más inmersos en el proceso de aprendizaje”. La pedagogía en la educación online El debate continuó con una reflexión sobre la pedagogía: ¿se puede trasladar el proceso de enseñanza-aprendizaje tal cual a la pantalla del ordenador o la nueva educación online necesita de nuevas pedagogías? Ante esta pre- gunta, Arroyo Sagasta (MU) afirmó que no es posible el traslado de la clase ‘tradicional’ a la pantalla: “Estamos hablando de un entorno completa- mente diferente, por lo que el diseño didáctico en los procesos online debe- ría tener en cuenta las características diferentes”. Por su parte, Rabazas (UCM) resaltó la importancia de atender a las edades de los estudiantes y a las asignaturas que se imparten: “La ense- ñanza online en Infantil es inviable. Necesitan interacción con el profe- sorado y es imposible desde el punto de vista pedagógico”. Por otro lado, Delicado (Santillana) opinó que “centralizar la educación en un solo medio es un error. Al igual que la alimentación, comer un poco de todo es saludable, usar un poco de herramientas diferentes es enri- quecedor”, y terminó su intervención poniendo el foco sobre el empeora- miento de la salud visual del alumnado tras tantas horas delante de las panta- llas durante el confinamiento. En una visión más positiva, Vida (Educaria) señaló que “los docentes han enten- dido más que nunca que el contexto individual del alumno importa, por lo que es necesario personalizar el aprendizaje y la interacción con los estudiantes”. El profesor Olavarría, por su parte, aseguró que “es necesario con- tar con la infraestructura para ello, pero una metodología activa sí puede lle- varse a la educación online”. Por último, Henry (CANAE) explicó que, para los estudiantes, las clases han dado un giro de 180 grados: “Se ha convertido en un sistema muy frío: antes nos pedían que nos calláramos en clase y ahora nos piden constantemente que par- ticipemos en las clases online”, zanjó. Digitalización, brecha digital y evaluación Otra cuestión del debate se centró en la preparación de los centros que empleabanmetodologías activas antes de la pandemia. Olavarría consideró que “los centros que mejor se han adaptado son los que habían apos- tado por la digitalización”, es decir, los que utilizaban antes herramientas de comunicación y plataformas de ges- tión con su alumnado y las familias. Sin embargo, Arroyo Sagasta (MU) apuntó que las quejas que recibió durante el confinamiento de muchas fami- lias señalaban que muchos docentes, incluso los más participativos en las clases presenciales, no supieron tras- ladar esa forma de enseñar al mundo online. Además, a todo ello se añade la brecha digital, como apuntó Rabazas (UCM): “Por mucha metodología activa que usemos, si tenemos una brecha digital en el acceso o en el uso, sobre todo en la escuela pública, nos da igual”. Las últimas dos preguntas del encuen- tro giraron en torno al agotamiento que puede haber del modelo online y sobre lo que se ha aprendido para mejorar el futuro educativo. “No pode- mos estar agotados del modelo online porque esto no es el modelo online. Improvisar y sobrevivir no es unmodelo. Un modelo se diseña, se elabora”, afirmaba Arroyo Sagasta (MU). En la misma línea, Vida (Educaria) señaló que “ahora somos más expertos por- que hemos estado más expuestos a la tecnología, tenemos más criterio para saber qué queremos usar, cómo usarlo y qué necesito como profesor para que mis alumnos aprendan de la mejor manera posible”. Para ello, según Olavarría, “necesitamos mayor inversión, bajar las ratios, plataformas digitales que nos puedan poner en contacto a los profesores y familias, un acer- camiento al currículo en Secundaria "Los mimbres ya los tenemos y, con ellos, el objetivo es evitar las brechas digitales en el futuro. Toda la tecnol ogía que podemos tener dentro de cinco años, ya la podemos utilizar". Antonio Gómez Pavón, responsable de Educación de Logitech

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx