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51 JUGUETES ESCOLARES miten compartir tiempo en familia, al mismo tiempo que se divierten y aprenden junto a sus hijos. EL JUGUETE Y EL JUEGO EDUCATIVO Una definición técnica de ‘ juguete educativo’ podría ser: juguete, prin- cipalmente pensado para los niños, cuyo propósito es estimular el apren- dizaje. En esta línea, el juego educativo sería también aquél pensado para desarrollar el aprendizaje. Bajo este paraguas podemos encontrar todo tipo de juguetes y juegos destinados a ayudar a potenciar ciertas habili- dades, generalmente académicas, aunque no exclusivamente. En pri- mera instancia, cuando pensamos en juguetes y juegos educativos, es fácil pensar en aquellos relacionados estrictamente con materias escolares (matemáticas, palabras, ciencia, etc.), o relacionados con metodologías edu- cativas (Montessori, Kumon, Waldorff, etc.). A estos, se les han unido más recientemente los juguetes y juegos STREAM (evolución primero del STEM y luego del STEAM), que son aque- llos cuyo objetivo es potenciar unas capacidades muy concretas: Ciencia, Tecnología, Robótica, Ingeniería, Arte LOS BENEFICIOS DEL JUGUETE Y EL JUEGO EN LA EDUCACIÓN EN LAS AULAS MARÍA COSTA, DOCTORA EN PEDAGOGÍA Y DIRECTORA DE I+D EN AIJU (INSTITUTO TECNOLÓGICO DE PRODUCTO INFANTIL Y OCIO) Parece increíble que la sociedad siga necesitando justificar los bene- ficios del juego y los juguetes en la educación. Es importante que, de una vez para siempre, se incorpore el juego en las aulas, ya no como un reto para la escuela, sino una metodología de aprendizaje integrada en la rutina diaria. No sólo para la Educación Infantil sino para todos los niveles educativos, estimulando el desarrollo de las competencias requeridas para la ciudadanía del futuro. Es importante que la sociedad no se cuestione generación tras gene- ración el valor del juego en la escuela. Desde el siglo XIX son muchas las teorías y autores que reivindican este valor, demostrado ya desde diversos enfoques pedagógicos, como el aprendizaje activo, el apren- dizaje colaborativo, el aprendizaje por descubrimiento, el aprendizaje experiencial, el aprendizaje basado en proyectos o el método Montessori. En todos estos enfoques el juego y los juguetes son fundamentales como herramientas educativas. El juego es un excelente recurso porque involucra de forma activa al alumnado. Genera un alto nivel de motivación que favorece la curiosidad. Permite realizar actividades significativas aprovechando la coopera- ción social y el aprendizaje experiencial. Recientes investigaciones, desde la neurociencia, proporcionan, además, evidencias científicas. La neurociencia propone educar desde la emoción, partiendo de las necesidades individuales, y de forma holística. Mediante distintos tipos de juguetes se activan habilidades diversas tanto cognitivas, como sociales, emocionales, creativas y físicas. Los materiales lúdicos permiten emocionar, fomentar la exploración, y un largo listado de beneficios que es difícil condensar en pocas palabras. Por otro lado, disponer de juguetes adecuados, no solo dará soporte y ayudará al profesorado en su desarrollo educativo y profesional, sino que contribuirá a generar sinergias con la educación en el hogar y la participación de la familia en el aprendizaje.