La biblia del outdoor - TH2024

14 TEXTIL capas, combinadas de manera adecuada, permiten una regulación óptima del calor corporal y garantizan que el deportista se mantenga seco y protegido, independientemente de las condiciones meteorológicas. CAPA BASE: GESTIÓN DE LA HUMEDAD La primera capa, la más cercana a la piel, tiene la tarea crucial de gestionar la humedad. Cuando realizamos actividades físicas, el cuerpo genera sudor como una respuesta natural para mantener la temperatura corporal. Sin embargo, si esta humedad no se evacua correctamente, puede acumularse en nuestra piel y en la ropa, provocando incomodidad, enfriamiento rápido en momentos de descanso o paradas prolongadas, e incluso exponiéndonos al riesgo de hipotermia en entornos fríos. La función principal de la capa base es absorber el sudor de la piel y transportarlo hacia el exterior, donde puede evaporarse o ser absorbido por las siguientes capas. Los tejidos más comunes para esta capa son los sintéticos, como el poliéster y la poliamida, o las fibras naturales como la lana merino. La lana merino, en particular, es muy apreciada por sus propiedades termorreguladoras y su capacidad para mantenerse caliente incluso cuando está húmeda. Es importante evitar el uso de tejidos de algodón en la capa base, ya que este material retiene la humedad y tarda mucho en secarse, aumentando el riesgo de enfriamiento rápido. Las camisetas técnicas, diseñadas para ser la primera capa de contacto con la piel, suelen estar fabricadas con materiales de secado rápido y con propiedades antiolores, lo que las hace perfectas para actividades de larga duración. La lana merino, por ejemplo, es una elección excelente para quienes buscan una solución natural que ofrezca confort y rendimiento. CAPA INTERMEDIA: AISLAMIENTO TÉRMICO La segunda capa, también conocida como capa de aislamiento, es responsable de mantener el calor corporal. Su función principal es atrapar el aire caliente que el cuerpo genera y formar una barrera que minimice la pérdida de calor. Esta capa es crucial en climas fríos o cuando se realizan actividades de montaña a gran altitud, donde las temperaturas pueden descender rápidamente. Entre los materiales más comunes para esta capa se encuentran el forro polar (fleece), la lana, el plumón y las fibras sintéticas aislantes. El forro polar es ligero, transpirable y retiene el calor, lo que lo convierte en una opción muy

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