134 VIAJES vayamos a realizar, pero hay varios aspectos que debemos tener en cuenta para asegurarnos un descanso cómodo y seguro. El primer aspecto a considerar es el rango de temperatura del saco de dormir. Los sacos están clasificados según la temperatura mínima a la que pueden mantener el cuerpo cómodo, así que es fundamental elegir uno que se ajuste a las condiciones climatológicas de nuestra excursión. Un saco demasiado ligero para un entorno frío puede poner en riesgo nuestra seguridad, mientras que uno demasiado cálido para climas templados puede hacernos sudar en exceso y resultar incómodo. Existen sacos de dormir de tres estaciones, diseñados para primavera, verano y otoño, y sacos de invierno pensados para soportar temperaturas extremas bajo cero. Para travesías en terrenos montañosos, especialmente en alta montaña, un saco adecuado para bajas temperaturas es imprescindible. El relleno del saco es otro factor importante. Los sacos de dormir de plumas son muy ligeros y ofrecen un excelente aislamiento térmico, pero pierden efectividad si se mojan, por lo que es necesario usarlos en combinación con una tienda impermeable o una funda protectora. Los sacos sintéticos, por otro lado, ofrecen una mejor resistencia al agua y son más fáciles de secar, aunque tienden a ser algo más pesados que los de plumas. El peso del saco de dormir es también un aspecto clave, ya que debe ser lo suficientemente ligero para no aumentar en exceso la carga total que llevamos. Además, es fundamental que sea compacto y fácil de empacar para que ocupe el menor espacio posible en la mochila. En aventuras de varios días, cada gramo cuenta, y es esencial mantener el equipo lo más ligero posible. • “Elegir la mochila adecuada no solo es cuestión de capacidad, sino también de ergonomía, funcionalidad y peso. Cada detalle cuenta cuando se trata de cargar durante horas o incluso días” “ ”
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