La biblia del outdoor - TH2024

131 VIAJES Mochilas, sacos y tiendas forman parte de lo que podríamos considerar la categoría de “Viajes” dentro del material para montaña. Cada uno de ellos requiere una selección cuidadosa en función de las características del terreno, la duración de la actividad y las condiciones climatológicas que encontraremos. Un equipo inadecuado no solo puede hacer que nuestra travesía sea incómoda, sino también peligrosa. En este artículo, exploraremos la importancia de cada uno de estos elementos, destacando qué debemos tener en cuenta al elegirlos para nuestras aventuras de montaña. MOCHILAS: EL CORAZÓN DE CUALQUIER EXPEDICIÓN La mochila es, sin duda, el elemento más crítico cuando se trata de una salida de más de un día en la montaña. Es el contenedor donde llevamos todo lo necesario para sobrevivir: ropa, comida, agua, material de acampada, utensilios de cocina, primeros auxilios y más. Elegir la mochila adecuada no solo es cuestión de capacidad, sino también de ergonomía, funcionalidad y peso. Cada detalle cuenta cuando se trata de cargar durante horas o incluso días. Existen mochilas de diferentes tamaños que se adaptan a la duración de la excursión y la cantidad de equipo que necesitamos llevar: • Mochilas pequeñas (15-35 litros): Son las más adecuadas para salidas de un día, donde lo que necesitamos es agua, algo de comida, una capa extra de ropa y quizás una pequeña tienda ligera o un poncho. Estas mochilas suelen ser compactas y ligeras, con un diseño más ajustado al cuerpo para facilitar la movilidad. • Mochilas medianas (35-50 litros): Ideales para salidas de varios días, estas mochilas permiten llevar una mayor cantidad de equipo, incluyendo un saco de dormir, ropa adicional y comida para un par de días. Son las más versátiles, ya que suelen incluir varios compartimentos y bolsillos para una mejor organización del material.

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