aspectos tan importantes como la resistencia a la abrasión, la durabilidad, el peso o el volumen de la prenda; la membrana debe garantizar la impermeabilidad al viento y al agua y, sobre todo, la permeabilidad al vapor de agua (para favorecer la transpiración) porque retener el calro no es lo mismo que estar empapado. Hay que destacar que no todas las membranas son iguales ni tampoco garantizan el mismo nivel de protección y transpirabilidad. Cuanto más exigente y difícil (en esfuerzo y en condiciones climáticas) sea la actividad para la que se han diseñado las prendas, más características deberá ofrecernos la membrana. Es importante comprar prendas que se ajusten al uso que vamos a darle, y en este sentido, aunque actualmente parece haber una obsesión por tener la mejor membrana, es aconsejable informarse un poco en la tienda, preferiblemente del grado de protección mínimo que necesitamos. No tiene sentido comprarse una prenda pensada para alpinismo extremo si lo que queremos es ir en moto por la ciudad o dar un paseo por el campo de vez en cuando. En cuanto al laminado de la membrana, éste puede ser de dos o tres capas. Si es de dos capas, esta se adhiere a un solo tejido, mientras que en el de tres capas, la membrana está en medio de dos tejidos distintos. Con el dos capas se gana ligereza y maniobrabilidad, pero se pierde resistencia y protección; con el tres capas muy utilizado en prendas de alta montaña que deben soportar grandes cargas y rozamientos se logra una alta resistencia a la abrasión, pero se pierde flexibilidad y transpiración. Sea cual sea nuestra elección, es de vital importancia que esta tercera capa sea ligera (es un error pensar que cuanto más gruesa, más protege), resistente, funcional y que garantice una gran libertad y variedad de movimientos. Es muy importante, también, que no deje pasar el aire hacia el interior, de manera que es aconsejable optar por prendas con cremalleras impermeables y que puedan ajustarse bien al cuerpo en zonas críticas como el cuello, los puños, la cintura o los tobillos. Asimismo, es preferible que haya bocas de ventilación generalmente en las axilas y los laterales de chaquetas y pantalones para que podamos regenerar el aire. Para concluir, y aunque nos salgamos un poco del sistema de capas, es importante hacer mención a los calcetines. Puede que alguien no le dé importancia a este producto, asegurando que es una prenda “secundaria”, pero quienes hacen deporte habitualmente, sea cual sea, saben perfectamente que es una pieza básica. Tanto o más importante que cualquiera de las capas. Su tecnicidad y funcionalidad ha avanzado tanto que actualmente pueden encontrarse una gran variedas de calcetines específicos que se adaptan a cada una de las principales modalidades outdoor. Su principal función, en cualquier caso, es conservar el calor que producen los pies y mantenerlos secos evacuando el sudor. Es importante que incorporen refuerzos que nos protejan de las rozaduras que pueda provocar la bota en determinadas zonas –sobre todo talón y metatarso y que tengan propiedades antibacterianas para evitar infecciones y malos olores. 18 TEXTIL TE
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