pues en ambos casos la temperatura que consigamos mantener subirá unos pocos grados más. Una vez decidida la temperatura, será importante asegurarnos que las medidas del saco en cuestión sean las adecuadas, y el peso se ajuste al que queramos (hay sacos muy ligeros para ahorrar peso). Finalmente, cabe prestar atención al material: pluma o fibra. La fibra tiende a tener precios más competitivos, aunque es menos resistente al frío. Pero como siempre, todo dependerá del uso que se le quiera dar. La casa en la montaña Mochila, saco… nos falta la casa. La tienda. Y para variar, es importante elegir la tienda adecuada para nuestra actividad. Ni menos, porque no descansaremos bien, ni más, porque vamos a morir cargándola. De tiendas hay de muchos tipos, pero no todos son aconsejables cuando se quiere hacer una travesía por montaña. Así, quedan automáticamente descartadas las tiendas grandes, con compartimientos y que solemos ver en los campings. Lo que toca es apostar por el minimalismo, en tamaño, priorizando la ligereza, la compactibilidad y la resistencia a las inclemencias meteorológicas. Al fin y al cabo, la usaremos para poco más que para dormir. Y sí, las marcas están creando tiendas más funcionales y cómodas para los viajeros, pero el confort, entendido como espacio y comodidades, no es una de las principales prioridades en una ruta larga. No al menos como podría serlo para quienes plantan la tienda en un mismo sitio durante varios días. Con este panorama, las marcas están poniendo su máximo empeño en diseñar materiales que consigan un gran aislamiento del frío, del viento y de la lluvia. También del calor en los meses cálidos. En este sentido, es importante saber para qué y para cuándo se quiere la tienda, ya que existen dos tipos de productos: las tres estaciones, pensadas para los meses cálidos y primavera y otoño; y las cuatro estaciones, capaces de ofrecer un aislamiento más severo y enfrentarse a las condiciones más extremas. En los dos casos, es conveniente elegir una tienda buena, que cumpla nuestros requisitos, y que, aunque el precio sea elevado- y suele serlo- nos proteja del entorno, sea cuál sea. 170 VIAJES VI
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