La biblia del outdoor - TH2023

ca: el tamaño (que se mide en litros) debe ajustarse a las necesidades de nuestra actividad. Sentido común. No hay que pasarse ni por arriba ni por abajo. Quedarse corto u pasarse de espacio solo nos puede perjudicar. A grandes rasgos, las mochilas se clasifican en tres categorías principales: las pequeñas o de un día, de entre 20 y 40 litros de capacidad, y que son,básicamente, para lo necesario para un día (alimentación, hidratación, algo de abrigo, los objetos personales… y poco más). Las de media capacidad van desde los 40 a los 60litros, y son las más recomendadas para salidas en las que no se necesite llevar objetos especiales. Con ellas puedes viajar y enfrentarte a la naturaleza con todo lo necesario y sin llevar una carga demasiada alta. Si están en la franja baja de esta categoría, pueden usarse también para salidas de un dia en las que, por las condiciones, necesitamos llevar algo más de ropa… o tener donde ponerla si nos la quitamos. Y finalmente, las mochilas de gran capacidad, de más de 60 litros, que son las indicadas para afrontar travesías de varios días en las tenemos que cargar con tienda, saco, hornillo, material de cocina, etc. Sea cual sea su tamaño, lo más importante es que sean cómodas y tengan un diseño ergonómico que maximice el confort y que permita una distribución de la carga eficiente, sobre todo en las de tamaño grande. Dormir a gusto Cuando se realizan rutas o travesías de varios días, uno de los aspectos más importantes es el descanso. Dormir bien y en un óptimo confort es imprescindible para poder afrontar la siguiente jornada con las máximas garantías. Mantener la temperatura de confort, por lo tanto, es el principal objetivo para pasar una buena noche, y para ello es fundamental escoger bien el saco de dormir. Tanto el calor como el frio son enemigos del cuerpo durante la noche, es por eso que cuando escojamos el saco de dormir tenemos que fijarnos en la temperatura de confort que nos señala. Lo de siempre: elegir en función de nuestras necesidades. Pasar demasiado frío será un problema, como también lo será pasarse con el calor. Obviamente, a la hora de elegir un saco, también hay que tener en cuenta sí dormimos en una tienda -y cómo es esa tienda- o si dormimos acompañados, 169 VIAJES © MARMOT

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