TE283 - Tierras Agricultura

DOSSIER / Agri 283 88 25-29 FEBRERO/FEBRUARY ZARAGOZA - ESPAÑA/SPAIN FIMA2020 En el caso de estos equipos, cualquier variación en la concentración del purín hace que la dosis de N aplicada varíe. Por último, si el equipo “C” dispone además de sensor de concentración de N en el purín, será necesario: Determinar agronómicamente la dosis de N a aplicar: d (kg/ha) Conocer la anchura útil de trabajo: a (m) Aportar en la consola de control la dosis prescrita: d = 70 kg/ha El control del equipo chequea constantemente la velocidad y la concentración de N en el purín, y compara el caudal Qc medido por el caudalímetro con el calculado con la Ecuación 2: Q El control envía señal a la válvula de regulación, accionándola hasta ajustar los caudales Qc = Q Estos equipos sensorizados aplicarán la misma dosis (kg de N/ha), independientemente de que se varíe la concentración del purín o, la velocidad de aplicación. Continuando con el ejemplo numérico indicado, en la tabla 1 se puede observar el efecto que tendría la variación de la velocidad v, aumentándola de 3,5 a 5 km/h, o la concentración de N en el purín c, aumentándola de 3,2 a 5 kg/m3, sobre la dosis d, de N aplicada en la parcela, en función del equipo utilizado, si no se modifica el resto de las variables de la regulación inicial o de referencia. Obsérvese que en el caso del equipo “A”, sin sensores de ningún tipo, manteniendo el caudal de referencia, cualquier variación de la velocidad o de la concentración del purín, hace variar la dosis de N aplicada, disminuyendo con el aumento de velocidad y aumentando con la concentración de N en el purín. El equipo “B” consigue mantener la dosis aplicada ante una variación de la velocidad de aplicación, actuando autónomamente sobre la válvula reguladora hasta conseguir un caudal de 2,73 m3/min pero no ocurre lo mismo si se modifica la concentración del purín que se distribuye. Sin embargo, el equipo “C” mantiene la dosis prescrita independientemente de que se modifique la velocidad o la concentración del purín. En este caso el ajuste del caudal lo realiza para conseguir 2,73 m3/min en el caso de aumentar la velocidad a 5 km/h, o 1,22 m3/min si lo que se ha producido es un aumento de la concentración de N en el purín a 5 kg/m3. Para finalizar podemos decir que el parque de equipos de distribución de purines se está renovando, incorporando cada vez mayor tecnología los equipos, que contribuyen Tabla 1. Dosis de N aplicada d (kg/ha). Foto 7. Tecnología NIR. Doc. Joskin. Foto 8. Cuadro de mandos en puesto conducción de un equipo autopropulsado. Doc. Rigual. a realizar distribuciones más homogéneas y precisas, minorando los efectos molestos (olores) y medioambientales (contaminación de suelos y aguas). La utilización del purín como fertilizante orgánico, con una distribución homogénea, en la dosis adecuada al cultivo, y siempre respetando los máximos permitidos, puede disminuir la dosis de fertilizantes químicos aplicados, y, por lo tanto, la inversión en inputs necesarios para el cultivo. T

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