TE283 - Tierras Agricultura

DOSSIER / Agri 283 52 25-29 FEBRERO/FEBRUARY ZARAGOZA - ESPAÑA/SPAIN FIMA2020 L.M.- Ahora los fabricantes de aperos sufren presión por parte de los fabricantes de tractores para que automaticen sus regulaciones, de forma que se puedan controlar desde el tractor utilizando sistemas como el ISOBUS. Mientras que esto no se consiga, el tractor autónomo no tiene posibilidades; cuando se conduce un tractor trabajando en el campo no basta mirar hacia delante, también hay que hacerlo hacia atrás para controlar la calidad de la labor. En la FIMA de este año ya se presentan aperos del trabajo del suelo con esta innovación. TI.- Sobre el proceso de digitalización del agro, ¿Sería necesaria alguna adaptación de la oferta que hay en el mercado al contexto de la agricultura extensiva que se practica en España? L.M.- Hay dos condiciones que se necesitan cumplir para rentabilizar la digitalización del campo: la formación del agricultor y la dimensión económica de la explotación agropecuaria. Para la primera se están poniendo medios para hacerla; la segunda es muy difícil de conseguir dadas las pequeñas dimensiones de las explotaciones agrícolas. No hay que olvidar que en el mundo hay 500 millones de explotaciones agrícolas con una superficie media de 1 ha. En España, con una superficie media de unas 25 ha, tampoco puede esperarse mucho de la digitalización en el 80% de las explotaciones. Esto mismo sucede en los demás países de la UE. TI.- Esta revolución tecnológica tan determinante para la sostenibilidad del sector primario en los próximos años, ¿Está provocando que se desatiendan algunas de las necesidades de los agricultores, en lo que respecta a la oferta de soluciones más ‘mecánicas’ que digitales? L.M.- Con un equipo mecánico anticuado no se puede hacer “agricultura de precisión”. Su renovación exige inversiones importantes y el sector agrario no dispone ahora de recursos para hacerlas, y no se producirán las inversiones necesarias si no hay rentabilidad. Habría que cambiar el concepto de propiedad, pasando de la adquisición de máquinas al arriendo, y esto necesita que cambie la mentalidad del agricultor tradicional, pero que la agricultura sea rentable. Si la sociedad pone cada vez las cosas más difíciles a la producción agropecuaria, priorizando limitaciones ambientales absurdas, los alimentos tendrán que ser importados, mientras los haya… TI.- ¿Qué le parecen las iniciativas en materia de formación específica sobre Agricultura 4.0 que han surgido en estos últimos años en España? L.M.- Una formación profesional agraria de calidad es imprescindible para rentabilizar la agricultura, especialmente para conocer los elementos mecánicos de las máquinas, pero también los aspectos económicos. Antes de llegar a la Agricultura 4.0, hay que formar en Agricultura 2.0 y en todo lo que se relaciona con la Agricultura 3.0. Partiendo del posicionamiento global de las máquinas, el siguiente paso es establecer su control telemático en máquinas permanentemente conectadas, para posteriormente desarrollar los sistemas de soporte a la decisión. Por ahora, muchos de los sistemas electrónicos e informáticos que se incluyen en las máquinas modernas están de adorno. Se paga por ellos y no se utilizan, lo que está obligando a los profesionales que los venden a dar cursos de formación para sus clientes con posterioridad a las ventas. Se están olvidando la formación de mecánicos capacitados, y estos prefieren buscar trabajo en el sector del automóvil. ¿Quién va a realizar el mantenimiento de los equipos más modernos? En la segunda mitad del siglo XX y en los comienzos del siglo XXI, la agricultura ha evolucionado extraordinariamente para conseguir una producción de alimentos suficientes para una población en crecimiento exponencial. Ahora el desafío es “producir más con menos”, lo que obligará a cambiar todavía más. Por el momento no parece que se den unas condiciones favorables, pero, como siempre se ha producido en la historia de la Humanidad, la mejora del conocimiento ayudará a superar desafíos alimenticios y ambientales que ahora parecen insuperables. T

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx