TE283 - Tierras Agricultura

DOSSIER / Agri 283 46 25-29 FEBRERO/FEBRUARY ZARAGOZA - ESPAÑA/SPAIN FIMA2020 tratamientos fungicidas ante la presión de la cercospora. TI.- ¿Qué representa el problema de la cercospora actualmente en La Rioja y qué medidas resultan más eficaces a la hora de combatirla? Desde AIMCRA se ha comentado que en breve estarán disponibles nuevas variedades tolerantes/resistentes a esta enfermedad y que incluso serán más productivas que las actuales… S.S.J.- La cercospora se está convirtiendo en La Rioja, probablemente, en el mayor problema a nivel agronómico que existe actualmente en el cultivo de la remolacha. La presencia de esta enfermedad se está generalizando cada vez más durante los últimos años y los ataques son cada vez más virulentos. Las medidas que actualmente existen para combatir esta enfermedad son la elección de variedades tolerantes a la cercospora y una estrategia de tratamientos mediante el uso de los fungicidas recomendados, alternando materias activas, con una frecuencia de 21 días o menos según la presión de la enfermedad. Pero, aun con todo esto, cuando se dan las condiciones óptimas para el desarrollo de la enfermedad, todas estas medidas se hacen insuficientes. La aparición de nuevas variedades con un nivel de tolerancia más alto a esta enfermedad y que pueden ser incluso más productivas que las actuales, podría ser la solución a un problema que, con las herramientas actuales, se antoja de difícil solución. TI.- ¿Qué otras enfermedades o plagas amenazan al cultivo y cuál es el nivel de protección que confieren las materias activas disponibles para remolacha actualmente? S.S.J.- El problema que se presenta próximamente, ante la prohibición del uso de los neonicotinoides en la semilla de remolacha, es el desarrollo de ciertas plagas ante las que, hasta ahora, se conseguía un control eficaz con los insecticidas incorporados en la semilla a base de sustancias neonicotinoides. Se trata de plagas que, hasta el momento, no provocaban daños importantes en el cultivo dado el nivel de protección de las semillas, pero que a partir de ahora pueden proliferar más fácilmente, siendo necesarios tratamientos complementarios para su control. Estamos hablando de plagas como el gusano de alambre, la pulguilla y el pulgón principalmente. En algunas parcelas sembradas ya la pasada campaña sin neonicotinoides en la semilla, se ha apreciado un aumento de la amarillez provocada por la virosis que transmiten los pulgones. TI.- ¿Las nuevas variedades con tecnología Conviso están usándose actualmente en La Rioja? De ser así, ¿Qué resultados estarían ofreciendo? ¿Qué otras innovaciones en semilla cree que serían necesarias? S.S.J.- Las nuevas variedades Conviso apenas se han utilizado en La Rioja esta campaña pasada. El agricultor ha optado por continuar con las variedades tradicionales debido a los mayores rendimientos que ofrecen y al buen control de las malas hierbas que se obtiene con los herbicidas actuales. En los casos en los que se ha utilizado este tipo de variedades ha sido en parcelas con problemas de machos y los rendimientos obtenidos no han sido buenos. Las innovaciones en semilla que serían necesarias para esta zona son, como hemos comentado antes, variedades con mayor tolerancia a la cercospora. TI.- ¿Qué manejo del abonado se debe hacer para lograr la máxima eficiencia en remolacha? S.S.J.- En esta zona, desde el año 2008 cuando comenzó el sistema de Producción Integrada en el cultivo de la remolacha, se ha ajustado mucho el uso de fertilizantes. En el caso del nitrógeno, se ha conseguido racionalizar su uso de una forma más eficiente a través de los análisis de suelo que se realizan en todas las parcelas. De esta forma, se consigue aportar las cantidades necesarias de este elemento en función de la materia orgánica presente en el suelo y repartido a lo largo del ciclo del cultivo, en los momentos en los que la planta tiene mayor necesidad. En nuestro caso se trata de hacer una aplicación en fondo antes de la siembra y dos coberteras antes del cierre de filas del cultivo. Por otra parte, en La Rioja la mayor parte de la remolacha se encuentra en una zona considerada vulnerable a la contaminación por nitratos, lo que hace que el aporte

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