TE283 - Tierras Agricultura

Agri 283 / DOSSIER 15 25-29 FEBRERO/FEBRUARY ZARAGOZA - ESPAÑA/SPAIN FIMA2020 aptitud para transformarse en leche o carne cuando es ingerida por los rumiantes, lo que supone que el índice de calidad de vendrá determinado por la productividad de los animales que la consumen, en lo que tendrá importancia tanto su valor nutritivo como su facilidad para la ingestión. Y en ese aspecto, la calidad de la alfalfa frente a otros forrajes es excelente, no solo por su alto contenido de proteína, minerales y vitaminas, sino por la buena calidad de su fibra, que asegura un tránsito digestivo rápido, lo que facilita el aumento del consumo de concentrados en los rumiantes de alta producción. Delgado mencionó también lo mucho que se ha avanzado en la creación de tablas de calidad de la alfalfa a nivel internacional, lo que resulta clave para conseguir vender la alfalfa española en otros países. Para asegurar la calidad del forraje, resulta crucial el trabajo del agricultor, que debe tener en cuenta los siguientes factores: elección del momento óptimo del corte, control de la presencia de malas hierbas, calidad de la semilla, elección de la variedad correcta, gestión de la fertilidad del suelo… En la elección del momento del corte, la regla básica es que se siegue cuando el cultivo se encuentra al 10%floración. En el caso del primer corte de primavera y el de final de verano (corte 5º o segar antes que el nuevo rebrote alcance los 5 cm. El momento del corte afecta no solo a la calidad del forraje sino a la persistencia de las plantas. Para el control de las malas hierbas, resulta clave el uso de semilla certificada y la elección adecuada del momento de siembra, además se deberá tener en cuenta el cultivo precedente y realizar labores previas de limpieza. El uso de herbicidas debe ser el último recurso. ► BENEFICIOS MEDIOAMBIENTALES DE LA ALFALFA. La última intervención de la jornada corrió a cargo de Jaume Lloveras, de la universidad de Lérida, que explicó los ‘Beneficios medioambientales de la alfalfa en la rotación de cultivos’. Joveras destacó que los beneficios medioambientales de la alfalfa son muchos, destacando los siguientes: 1º.- Mejora de la estructura del suelo. 2º.- Reduce la escorrentía. 3º.- Facilita el control de las malas hierbas. 4º.- Reducción de fitosanitarios 5º.- Fijación simbiótica del N atmosférico [reducción de gases de efecto invernadero (GEI)]. Además, la alfalfa ofrece, además, un importante hábitat para la vida silvestre al proporcionar un ambiente valioso para cientos de especies de mamíferos, artrópodos y aves. Entre todos ellos -aseguró- forman un conjunto de factores que ayudan a hacer una agricultura más sostenible creando un efecto sinérgico positivo con el resto de los cultivos. Respecto a las ventajas de la rotación de cultivos, ya los romanos destacaban las ventajas de practicarla como herramienta para mantener las producciones y la sostenibilidad agraria. Y la idea general que plantea la PAC respecto a las rotaciones de cultivos considera que es buena. Y dentro de la práctica de las rotaciones, el papel de las leguminosas, como la alfalfa, es uno de los más relevantes, porque van a reducir las necesidades de nitrógeno de los cultivos posteriores. En ese sentido, mencionó los estudios realizados en Lleida sobre la reducción de la fertilización del maíz cultivado después de alfalfa, en comparación con parcelas en las que se realizaba monocultivo, observando que no solo se reducían las necesidades de nitrógeno, sino que también se incrementaban los rendimientos obtenidos. Y aunque los efectos del valor sustitutivo de la alfalfa en la fertilización nitrogenada es variable y no pueden establecerse cifras únicas, en los ensayos realizados en la Universidad de Lleida se estimó en unos 150 kg/ha en el primer año, y en unos 100 kg/ ha en el segundo años después de levantarla. De hecho, en algunos casos se observó incluso que las producciones obtenidas no mejoraban nada con la aportación de nitrógeno, y en otros casos solo mejoraba hasta los 150 kg/ha de nitrógeno aportado, sin que hubiese incrementos de los rendimientos obtenidos a partir de esa cifra, sino en muchos casos incluso disminuciones. Además de la aportación de nitrógeno, las ventajas de la alfalfa en las rotaciones se notan en que mejora la estructura del suelo, ya que las raíces de la alfalfa aportan una media de 4,8 tm/ha de materia orgánica al suelo. T

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