TE283 - Tierras Agricultura

Tierras 115 nº 283 (año 2020) Frutos secos investigación desarrollada en España durante los últimos años” y son una alternativa real para que muchos agricultores abran nuevas vías que les permitan rentabilizar mejor una parte de su explotación y de su tiempo de trabajo. “No se trata de vender árboles sino de facilitar sistemas de producción que resulten rentables y adecuados a las necesidades de los agricultores en distintas zonas”, afirma. EL MANEJO COMO CLAVE EN EL AUMENTO DEL POTENCIAL PRODUCTIVO Una de las principales ventajas que ofrece el nuevo sistema de cultivo en súper-intensivo del almendro en seto es su recolección, que se ha facilitado sobremanera y lo ha hecho viable como alternativa en zonas donde no lo era. Según los datos facilitados por el doctor Iglesias este sistema de producción supone en la actualidad un coste por hectárea que ronda los 3.600 euros, de los cuales la recolección supone apenas unos 300 €/ha. La agilidad y el ahorro de costes en mano de obra que propicia la recogida del fruto mediante las máquinas cabalgantes que se emplean en el almendro en seto son una diferencia “sustancial” en lo que atañe a la rentabilidad de este cultivo, más aún en condiciones de secano. La escasez de mano de obra que existe en casi todo el mundo rural y su poca cualificación hacen que esta solución sea clave para la viabilidad del almendro como alternativa en los próximos años. El conjunto de los costes del cultivo pueden verse estimados en la Figura 1, que define las partidas de gasto por hectárea que se generan en la producción de un cultivo de almendro en seto/súper-intensivo (Fuente: Ignasi Iglesias). La experiencia en otros sectores de la fruticultura ha sido una de las claves para el desarrollo de los sistemas actuales de plantación en el cultivo de almendro. El rendimiento medio obtenido en la década de los 50 del siglo pasado en plantaciones de frutales (manzano) en España era de unas 22 t/ha, con un tamaño de árbol mucho mayor que el actual. Sin embargo, la selección y la mejora genética han sido el vehículo que ha permitido desarrollar árboles de menor envergadura pero más eficientes y accesibles para realizar todas las labores. Este cambio, que se ha generado prácticamente desde el año 2010 hasta el momento actual, ha permitido elevar la productividad exponencialmente, hasta llegar a las 74 t/ha, al mismo tiempo que ha mejorado la calidad de la cosecha. Otra ventaja del sistema en seto es la eficiencia y sostenibilidad que proporciona en los tratamientos fitosanitarios, dada la menor altura del árbol (2,70m) en comparación con el sistema tradicional en vaso en el que los árboles alcanzan los 6 metros de altura. (Ver figura 2, en la que se hace una comparativa de eficiencia entre el sistema tradicional y el de seto en los tratamientos Figura 1. Estimación del conjunto de los costes del cultivo. Figura 2. Comparativa de eficiencia entre el sistema tradicional y el de seto en los tratamientos fitosanitarios con atomizador.

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