TE281 - Tierras Agricultura

nº 281 92 ‘LA GESTIÓN DEL VIÑEDO EN EL INVIERNO’ II JORNADA TÉCNICA Y DE CAMPO desequilibrio entre la parte aérea y el sistema radicular. Las dosis de estos abonos, en zonas con pluviometrías medias de entre 300 y 400 mm anuales serían de entre 350-450 kg/ha para suelos equilibrados. Estas recomendaciones son genéricas para suelos más o menos dentro de la media, por lo que lo ideal sería realizar análisis foliares y de nuestros suelos cada 2-3 años para poder aplicar las mejores soluciones para cada momento y punto de la explotación. REPOSICION DE MARRAS En aquellos viñedos en los que, por arranque de plantas enfermas, improductivas, fallos de arraigo, del injerto o diferentes accidentes físicos o meteorológicos, sea necesario reponer las faltas, es recomendable hacer esta labor antes de que acabe el invierno, para que las plantas repuestas empiecen a generar raíces cuanto antes. En un viñedo plantado el año anterior, dicha reposición se puede hacer con el mismo patrón, siempre adelantándose a la brotación, y asegurándose de que las raíces queden bien situadas verticalmente hacia abajo, y aportando agua para que tengamos un buen sellado y no queden huecos alrededor de las raíces. El problema lo tenemos cuando queremos reponer plantas en un viñedo ya establecido, ya que las raíces de las plantas adultas secretan unas sustancias que inhiben el crecimiento de otras raíces (alelopatía) y estas secreciones perduran en el tiempo. Para evitar este fenómeno se debe: * Elegir un portainjerto vigoroso (véase Tabla 1) * Abrir en invierno un hueco con una retro, o a mano si son pocas las plantas que se van a reponer. Este hueco conviene dejarlo abierto durante todo el invierno, para sanear la tierra. * En el momento de hacer el agujero, enriquecer la tierra que sacamos, que será con la que se va a rellenar el agujero, con algo de basura bien compostada. * A finales del invierno colocar la planta en el agujero y rellenar con la mezcla de tierra, asegurándonos que quede bien cerrado el agujero aportando agua. La reposición se puede hacer directamente con barbado e injertar con la variedad la campaña siguiente, con planta en maceta, o con planta injertada a raíz desnuda. De las tres opciones, esta última es la que tiene menos probabilidad de éxito. En todos los casos, conviene colocar un protector para conejos, que nos va a permitir igualar la planta al resto más rápidamente. Características de los portainjertos disponibles y su idoneidad para la reposición de marras SISTEMA DE RIEGO Una vez finalizada la vendimia es el mejor momento para realizar el mantenimiento y puesta a punto del sistema de riego, de manera que tengamos el equipo preparado si hace falta empezar a regar pronto, o para aportar el abono por fertiirrigación. El principal problema es la obstrucción de los emisores, que provocan un déficit de agua en algunas plantas o zonas concretas, aunque también podemos tener problemas en los filtros del cabezal de riego. Estas obstrucciones suelen ser: - Físicas: arenas, limos o algas - Químicas: precipitaciones de sales disueltas en el agua, como carbonatos o hierro. - Biológicas: hongos y bacterias Al finalizar la campaña de riego debemos tratar el agua del embalse con algún producto biocida, tipo permanganato potásico o sulfato de cobre (no aplicar si tenemos peces en el embalse) o con enzimas o microrganismos que degradan la materia orgánica. El cabezal de filtrado hay que desmontarlo para realizar una limpieza a fondo, usando cloro o productos que disminuyan el pH, como el ácido nítrico. Los goteros convienen limpiarlos al final de la campaña, si no las incrustaciones serán más difíciles de eliminar en la primavera. Para ello inyectaremos un desincrustante al agua, que acidifique la solución, y cuando comprobemos que sale la solución por todo el sector de riego, al observar un cambio de color del agua o con un papel indicador de pH, cerramos ese sector y lo dejamos actuar unas horas. A continuación, abrimos los finales de los goteros y volvemos a aportar agua al sector para que salgan todos los Tabla 1. Características de los portainjertos disponibles y su idoneidad para la reposición de marras.

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