TE281 - Tierras Agricultura

nº 281 58 REMOLACHA, UN CULTIVO CON FUTURO I JORNADA TÉCNICA de siembra en este cultivo? RAMÓN BOCOS.- Una buena preparación del suelo resulta esencial para conseguir una germinación e implantación del cultivo adecuada. Las labores preparatorias deben tener como objetivo establecer un buen lecho de siembra que facilite una nascencia rápida y homogénea. La siembra se debe realizar posicionando la semilla a la profundidad adecuada en función de la fecha de siembra y la textura del suelo. También hay que proporcionar al cultivo los fertilizantes necesarios para que pueda desarrollar todo su potencial productivo y controlar las plagas y enfermedades que lo limitan. TI.- ¿Cree que es posible alargar aún más el ciclo actual de la remolacha en la zona norte, con el objetivo de obtener unos mayores rendimientos? RB.- Teóricamente el ciclo de la remolacha está en torno a los 200 días (6,5-7 meses), aunque si las condiciones atmosféricas son favorables y el estado sanitario de la planta es el adecuado, un alargamiento del ciclo puede suponer un incremento notable de la producción. La disponibilidad de agua en algunas zonas resulta un factor limitante a la hora de planificar las siembras, sobre todo en aquellas que riegan con agua de canal y que no siempre cuentan con agua de riego para realizar siembras tempranas, por lo que el agricultor se ve obligado a retrasar las siembras hasta que la Comunidad de Regantes inicia la campaña de riegos. En este sentido sería muy beneficioso que hubiera una mayor flexibilidad en la fecha de inicio de dicha campaña, que permitiera anticipar las siembras, sin que ello necesariamente supusiera un incremento en la dotación de agua asignada. TI.- ¿Qué tipo de mejoras han ido incorporando las variedades de remolacha en los últimos años y qué destacaría de las actuales? RB.- Actualmente la tendencia es la obtención de variedades con doble (Rizomanía + Nematodos) y triple tolerancia (Rizomania + Rhizoctonia + Nematodos), que tengan una mejor sanidad foliar y que incrementen la producción y calidad de la remolacha. También se han mejorado mucho las variedades tolerantes a Rhizoctonia y Cercospora, aunque esta tolerancia frente a ataques fuertes baja mucho su efectividad, siendo ambos campos en donde todavía se hace necesaria una mejora. La mejora genética de las variedades es una de las principales vías para incrementar la rentabilidad del cultivo, sobre todo teniendo en cuenta que cada año disminuyen las materias activas disponibles para el control de las malas hierbas, y de las plagas y enfermedades que atacan a la remolacha. TI.- ¿La estrategia de abonado en remolacha ha evolucionado a lo largo del tiempo por las innovaciones que incorporan actualmente los fertilizantes más avanzados? ¿Cuál es la pauta más adecuada para usted en lo que respecta al momento y la dosis de insumo a aplicar? RB.- Como pauta general y de mínimos, establecemos que en cada cultivo hay que aplicar la cantidad que éste va a extraer del terreno, conociendo sus necesidades y el nivel de fertilización del suelo ayudándonos del análisis correspondiente. La textura del suelo también es un factor esencial a la hora de calcular la dosis y el modo de aplicación del fertilizante; en terrenos arenosos conviene fraccionar más su aplicación, especialmente el abonado nitrogenado de cobertera debido a su facilidad de lavado A la hora de programar una fertilización adecuada no solo hay que tener en cuenta el aporte de los macronutrientes esenciales (Nitrógeno, Fosforo y Potasio), sino que también hay que contemplar la posibilidad de incorporar otros nutrientes (boro, magnesio, etc.) cuyo aporte, en ocasiones, puede resultar imprescindible para llegar a conseguir el máximo de producción. TI.- El manejo de los fitosanitarios requiere de un apartado específico cuando hablamos de remolacha azucarera. ¿Qué problemas sanitarios son los que más afectan al cultivo en estos Foto 2. Ramón Bocos en el momento en que le realizan una entrevista en la emisora ES RADIO.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx