nº 281 48 NUEVOS RETOS PRODUCTIVOS PARA LA HORTICULTURA AL AIRE LIBRE VII CONGRESO manipulación, si se atiende a las indicaciones señaladas en la ficha técnica de cada producto. En ella se determinan las condiciones de uso y las dosis autorizadas. 1.- CONTROL BIOLÓGICO Todos los seres vivos están sometidos a cierto control natural por factores ambientales limitantes: abióticos como clima, luminosidad, oxígeno, salinidad, etc., y bióticos (otros seres vivos) como plantas, animales, hongos, bacterias y virus. El control biótico se conoce comúnmente como control biológico y a estos enemigos naturales que pueden matar, provocar enfermedad o competir por los recursos necesarios para la supervivencia, los llamamos depredadores/parasitoides, patógenos o antagonistas. Mediante control biológico se puede lograr que las poblaciones de los organismos nocivos de los cultivos permanezcan por debajo del nivel de daño económico. Ya en el 324 AC, en China, se empleaba la hormiga faraón en el control de plagas en almacenes de grano. Algunas variantes de control biológico, y ejemplos de implantación en España, se ofrecen en la Figura 2. El perfecto conocimiento de la relación existente entre patógeno, organismo de control y cultivo, permite diseñar técnicas específicas, combinando distintos tipos de control biológico. Es habitual el control de pulgones en cultivos bajo abrigo mediante avispillas parasitoides. Los parasitoides hembra hacen la puesta en el interior o en las inmediaciones de su presa (Figura 3), de modo que la descendencia parasita y finalmente elimina al hospedante al ir devorándolo. Al introducir en un invernadero plantas refugio con pulgones específicos de otros vegetales (normalmente cereales), se asegura la reproducción del enemigo natural Figura 2. Tipos y ejemplos de control biológico. Figura 3. Avispa parasitoide haciendo la puesta en el interior de un pulgón (Fuente: USDA).
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