TE280 - Tierras Agricultura

Tierras 93 nº 280 (año 2019) sentido la Junta ha sacado varias líneas de ayuda pero con bastantes impedimentos a la hora de concretarse, lo que de alguna forma retrae al agricultor. También sería necesario que se incentivara una cierta mejora no solo en los nuevos regadíos, sino en zonas por ejemplo de Valladolid que con algún tipo de apoyo podrían mejorar mucho su eficiencia. Por otro lado, es necesario que la administración se ‘moje’ y haga realidad una Ley de Aguas, a pesar de la dificultad que supone trabajar con el Gobierno en funciones. Hubo la oportunidad de hacerlo en anteriores legislaturas pero nadie tuvo la valentía de afrontar este tema… TI.- En lo que respecta al funcionamiento del Servicio Agronómico y de Cultivos de ACOR, ¿Tiene pensado introducir alguna modificación? J.M.- Suponemos que habrá que hacer algunos cambios por razones de eficiencia, pero de momento estamos en el primer año. Tendremos que plantearnos alguna solución para hacer frente al aumento en 4.000 hectáreas de la superficie de cultivo de remolacha. Este año hemos tenido que pedir un esfuerzo extra a la plantilla para reforzar los módulos de arranque. Por otro lado, en el tema de los ensayos de variedades, lo que vamos a intentar es trabajar en conjunto con AIMCRA para ofrecer al agricultor una información más consensuada y no hacer estos ensayos cada uno por su lado y ofreciendo recomendaciones diferentes. Además, AIMCRA en estos momentos tiene un grave problema y es que se está quedando sin agricultores y por tanto sin financiación. Por eso, en su momento, le ofrecimos a Azucarera esta posibilidad y también la de colaborar de forma conjunta con el Itacyl en nuevas líneas de investigación relacionadas con el cultivo, un convenio que presentaremos en próximas fechas. COOPERATIVISMO TI.- ¿Qué análisis puede hacer del estado de salud de las cooperativas en Castilla y León y en España? ¿Cree que es necesario que ACOR se alinee con alguno de los grandes grupos de cooperativas, en sectores como el cereal o las oleaginosas? J.M.- En este sentido cada cooperativa es muy peculiar y tiene su propia visión de la realidad. Existen diferencias significativas entre las cooperativas que solo abarcan la fase de producción de materias primas, a otras, como en el caso de ACOR, que se dedican a la transformación industrial con los riesgos que esto entraña. Y a cada cooperativa le funciona una cosa para seguir creciendo y es difícil equiparar a todas. En cualquier caso, si surge alguna propuesta relacionada con la producción y sirve de alternativa para nuestros socios o que permita a la cooperativa el acceso a un mercado en concreto… nos meteremos en todos los ‘charcos’ que haga falta. Ahora mismo tenemos alguna opción abierta para la comercialización de productos con la gran distribución, pero está claro que ACOR no se meterá en nada de lo que no tengamos una ligera idea; este es un principio que venimos defendiendo desde nuestra llegada al consejo rector de la cooperativa. TI.- ¿Cree que en el pasado se han corrido demasiados riesgos y se han impulsado negocios muchas veces ajenos a la masa social y productiva de ACOR? J.M.- Hemos pasado de una persona sobre la cual giraba absolutamente todo lo relacionado con la cooperativa y que, a pesar de sentar unas bases sobre las que trabajar, creo que al final perdió el contacto con el socio y con la realidad de nuestro negocio. En mi caso, me niego –aun siendo el presidente- a tomar todas las decisiones sin tener en cuenta otros puntos de vista de la gente que me rodea. Lo que queremos para la cooperativa es emprender nuevos proyectos, más cercanos al socio y en conexión con nuestro entorno. TI.- ¿Le parece acertada la estrategia de concentración que se ha promovido desde las administraciones, con el objetivo de lograr Entidades Asociativas Prioritarias? En todo caso, ¿ACOR estaría interesada en integrar cooperativas para mejorar su posición? J.M.- No queremos crecer en número de socios sino en proyectos que generen actividad y una mayor rentabilidad. Como he dicho antes, a cada cooperativa le funciona una cosa y el modelo holandés que tanto se ha elogiado es algo que en España es muy difícil de aplicar. TI.- ¿El sentimiento de pertenencia a una cooperativa, más allá de la compra y venta de materias primas e insumos, se ha difuminado en exceso actualmente? ¿Cuál cree que es la clave más importante para que la cooperativa consiga avanzar y crecer en un entorno como el actual? J.M.- Al socio hay que darle buen precio y retorno… lo demás es vestir el santo. Hoy en día lo que prima es el dinero. Venimos de una época en la que entraba mucho dinero en ACOR y prácticamente se podía hacer de todo… Ahora, sin embargo, todo ha cambiado y el negocio ya no es cerrado sino global y los márgenes son mucho más ajustados que antes. ACOR tenía un prestigio que ha ido perdiendo durante los últimos años, pero vamos a intentar recuperarlo en estos próximos cuatro años y llegaremos hasta donde podamos. T Cooperativas

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