Tierras nº 280 (año 2019) 90 Sovena porque complementan a la remolacha y nos da mucha actividad, por eso nuestras instalaciones funcionan todo el año 24 horas al día, salvo un mes para ponerlas a punto y para vacaciones del personal. TI.- ¿En qué ha quedado el estudio sobre el proyecto para producir materias primas para la fabricación de bio-plásticos que anunció el anterior presidente? ¿Han considerado su interés para la cooperativa? ¿Lo descartan? J.M.- El proyecto de bioplásticos es muy bonito, pero tiene el riesgo de que la sociedad no lo termine de aceptar, como pasó en su día con el biodiesel. La verdad es que, en su día, el Gobierno apostaba por el biodiesel y dio una subvención pero, en menos de un año, se dejaron de dar ayudas y se cambiaron las reglas por la presión de las industrias. Al final, ACOR se tuvo que ‘comer’ la inversión de ese proyecto y se generó un agujero, que se ha salvado porque ACOR tenía un margen grande, pero otras empresas se hundieron. El tema de bioplásticos es parecido. Es muy bonito pero fabricar bioplásticos lleva un gasto añadido que ahora no es rentable. En las bolsas, o se pone un impuesto a las de plástico, o se subvenciona de alguna manera, como sucedió con la fotovoltaica. Pero debe haber seriedad, un Gobierno no puede empezar diciendo que subvenciona y a mitad de partido decir que no. Incluso le hemos dicho a la Consejería de Agricultura que formen parte del negocio para ir de la mano, con la idea de acudir al Ministerio a pedir ayudas, pero como estamos en una fase en la que todo es provisional... No lo descartamos. ACOR firmó un acuerdo con la empresa italiana BIO-ON y tenemos la reserva de la patente para producir bioplásticos por dos años. Nos queda uno. Es un proyecto muy ilusionante, pero tiene que implicarse más la Administración. Desde Bruselas parece que apoyan todas estas iniciativas, pero hay que ver en qué se concretan esos apoyos. Entramos en un proyecto con la CR Pisuerga para producir sorgo azucarero con destino a bioplásticos, pero también está a la espera. Eso aumentaría las hectáreas de cultivo para los socios, no sólo con destino a bioplásticos, sino también para cosmética o medicina, pero aún se está investigando. Lo que sabemos es que tendría un precio alto que permitiría cultivar muchas hectáreas, pero aún falta concretar varios aspectos. REMOLACHA TI.- ¿Qué balance puede hacer de la campaña a nivel agronómico y fabril? ¿Cuál es el mayor reto de esta campaña que será la más larga hasta la fecha? J.M.- El balance agronómico ha sido muy bueno. Se ha producido algún problema muy puntual de podredumbre, pero el rendimiento es muy bueno, la riqueza alta y si no llegamos al record es por la podredumbre. Creo que se alcanzarán las 110 Tm/ha de media de remolacha tipo, cuando el año pasado la media fue 106-107 Tm. Están entrando más de 600 camiones de remolacha al día en la fábrica, lo que traducido a azúcar, esperamos obtener más de 220.000 Tm. Eso son palabras mayores. TI.- ¿Habrá alguna dificultad por el hecho de alargar la campaña más que otros años? J.M.- En principio, el socio de ACOR no está acostumbrado a tener la remolacha en el campo más allá de Reyes, pero en León están acostumbrados a tenerla hasta marzo incluso. Es un tema de mentalidad. En principio no hay problema porque, según venga el tiempo, en invierno se puede arrancar más. TI.- ¿El aumento de la capacidad productiva de la fábrica de Olmedo conllevará aumentar aún más la superficie? ¿Hasta dónde hay margen de progreso en este aspecto? J.M.- Olmedo estaba limitada porque teníamos asignaCooperativas
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