TE280 - Tierras Agricultura

Tierras nº 280 (año 2019) 82 50-100-150 kg ha-1 de N-P 2O5K2O en maíz y 0-229-154 kg ha-1 de N- P 2O5-K2O en trigo. Las dosis totales de nitrógeno a aplicar fueron calculadas para unos requerimientos de 250 kg N ha-1 en el maíz (Isla et al., 2006) y 200 kg N ha-1 en el trigo (López-Bellido, 2010), de los que se descontó el nitrógeno mineral disponible en el suelo antes de siembra. El experimento fue diseñado en bloques al azar con tres repeticiones por cada tipo de suelo. Se muestrearon dos gases de efecto invernadero: el óxido nitroso y el metano mediante el método de las cámaras estáticas cerradas. Las cámaras estaban compuestas por una base cilíndrica clavada en el suelo 10 cm y una parte superior que actuaba como tapa hermética, creando en el interior un volumen de 14 L donde se acumulaban los gases durante una hora. A los tiempos 0, 30 y 60 minutos del cierre de la cámara se extraía una muestra de gas de 15 mL, para su posterior análisis por cromatografía de gases. De esta forma se pueden estimar los flujos de emisión de los gases a lo largo del tiempo. Se muestrearon los gases durante las tres campañas y el periodo entre las mismas, intensificando la frecuencia de medida después de la fertilización con el objetivo de detectar los picos de emisión asociados a este momento. Se realizó la cosecha manual de los cultivos y se determinó el rendimiento de grano que se expresó en base al 14% de humedad para el maíz y el 12% para el trigo. Las “emisiones de óxido nitroso ajustadas al rendimiento” se calcularon como el cociente entre las emisiones acumuladas de óxido nitroso y el rendimiento, e indican la cantidad de óxido nitroso emitido por tonelada de grano producido. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Las tasas de emisión de óxido nitroso son muy bajas en la mayor parte del ciclo del cultivo. Únicamente se observan picos de emisión tras las aplicaciones de los fertilizantes nitrogenados (Figura 1). El comportamiento de las emisiones no permitió romper el eje para mostrar completamente los picos de emisión. Urea y MCDHS alcanzaron 656 y 756 g N ha-1 día-1, respectivamente, en suelo de fondo. NBPT y MCDHS alcanzaron 1014 y 596 g N ha-1 día-1, respectivamente, en suelo de saso. La emisión acumulada de óxido nitroso puso de manifiesto diferencias entre los tratamientos fertilizantes (Tabla 1). Comparando el tratamiento convencional (Urea) con los tratamientos con inhibidores, se observa que se dan diferencias en las emisiones de óxido nitroso con respecto al tratamiento con inhibidor de Tabla 1. Emisión acumulada de óxido nitroso (kg N-N2O ha-1) en función de la campaña, tipo de suelo y tratamiento fertilizante. Diferentes letras en las columnas indican diferencias significativas entre tratamientos (test de Tukey) para cada tipo de suelo. Tabla 2. Rendimiento de grano (Mg ha-1) en función de la campaña, tipo de suelo y tratamiento fertilizante. Diferentes letras en las columnas indican diferencias significativas entre tratamientos (test de Tukey) para cada tipo de suelo. Fertilización

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