60 El portal online de innovación agraria www.laagriculturadigital.com Agricultura 280 / 2019 Existen muchas explotaciones donde hoy en día esta es la forma habitual de trabajar, y donde el agricultor debe realizar una inversión en la compra de un equipo de aplicación variable capaz de distribuir de forma óptima. TI.- ¿En qué sectores o cultivos podría tener un mejor encaje la aplicación de toda esta tecnología? M.P.- Hoy en día, aún es difícil afirmar si el uso de esta tecnología es rentable, de forma generalizada para todos los agricultores. Son muchas las variables que entran en juego cuando se trata de hablar de la rentabilidad. Pero sin duda son los cultivos de mayor valor económico y con mayor presión sobre seguridad alimentaria, los que están apostando por estas tecnologías de forma decisiva. Por poner algunos cultivos como ejemplo: olivar superintensivo, frutos rojos, hortícolas, algunos frutales, etc. Basándonos en datos recogidos en los últimos años y recientes trabajos de investigación, no se ve ninguna razón por la que esta transformación tecnológica no continúe con la buena tasa de crecimiento. Algunos de los factores por los que debe seguir creciendo: (1) aumento del coste en los insumos utilizados en el sector agrícola, (2) una mayor conciencia y apreciación de las ventajas agronómicas, ecológicas y económicas de la técnica de aplicación variable, (3) mayor disponibilidad y asequibilidad de los equipos necesarios y (4) muchos agricultores conocen y valoran latecnología, aunque aún no la hayan adoptado. TI.- Los sectores o cultivos con menores márgenes económicos, como pueden ser los cereales en secano, ¿También están abocados a participar en esta revolución tecnológica para resultar eficientes y sostenibles en el medio plazo, a pesar del coste de implementar estos sistemas? M.P.- Aquí permíteme que te muestre unos datos de un trabajo de campo de 2017 y que el lector saque sus propias conclusiones. “En el ámbito de la valoración económica de estas técnicas sirva como ejemplo el de la Comunidad Autónoma de Andalucía, que representa el 62% en superficie (197.826 ha) y más del 80% de la producción nacional de trigo duro con un rendimiento medio de 3,11 t/ha (MAGRAMA, avance de superficies y producciones de julio de 2014). Tomando datos medios de aplicación de abonado nitrogenado del municipio de Carmona (Sevilla), 120 unidades de nitrógeno/ha y campaña, 8-9 €/ha la aplicación por empresa de servicio (2 pases) y unos 110 €/t de urea al 46% de nitrógeno, podemos llegar a obtener 46,5 €/ha de coste por campaña (abono+aplicación). Utilizando técnicas de AP y aplicando de forma variable el abono con el equipo apropiado, poniendo las unidades necesarias en zonas con buenos rendimientos y reduciendo las unidades en zonas con bajos rendimientos, se puede ahorrar hasta un 20% de insumos. En este supuesto el coste sería 37,2 €/ha por campaña para obtener un mismo rendimiento al final de la campaña. Andalucía ahorraría en torno a 1,8 millones de euros utilizando las técnicas de agricultura de precisión para la operación de abonado nitrogenado.” TI.- ¿Qué cambios serán más visibles y cómo espera que se produzcan a lo largo de la próxima década en el campo, como consecuencia de la paulatina adopción de las herramientas digitales?
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