TE280 - Tierras Agricultura

nº 280 34 ‘LA GESTIÓN DEL VIÑEDO EN EL INVIERNO’ II JORNADA TÉCNICA Y DE CAMPO EL SUELO ESTÁ VIVO El suelo, uno de los factores más citados a la hora de hablar de terroir, no es sólo el limo, la arcilla o la arena donde se asientan las vides. Hay más, el suelo está vivo. A pesar de lo que a simple vista pueda parecer, el suelo del viñedo contiene una de las mayores tasas de biodiversidad microbiana, no son cientos, sino millones de microorganismos como las bacterias y hongos que habitan en cada gramo de tierra (Figura 1). Al igual que las plantas y los animales, los microorganismos pueblan el suelo y sus características genéticas han permitido que se puedan adaptar incluso a los ambientes más extremos como desiertos, salinas o volcanes. Éstos se llaman microorganismos extremófilos. Y sí, allí donde pensemos que no habita nada, hay vida microbiana. La vid como cualquier otra planta, ha evolucionado y EL SUELO: UNA MIRADA OCULTA AL VIÑEDO Alberto Acedo Biome Makers Inc. San Francisco (EE.UU.)-Valladolid (España) * En las raíces de la vid, igual que en el intestino humano, las comunidades microbianas se han adaptado a vivir en simbiosis con la vid * En general, las raíces están colonizadas por importantes grupos de bacterias y hongos que tienen la capacidad para metabolizar nutrientes y ponerlos a disposición de la planta * En general, más que hablar de nutrición de las plantas se debería hablar de la nutrición del suelo, entendida como la nutrición de la biodiversidad microbiológica del suelo ha sido seleccionada de forma natural a lo largo de miles de años, en cuanto a las propiedades organolépticas de las uvas, pero también en cuanto a su resistencia a determinadas condiciones edáfo-climáticas. A lo largo de todo ese tiempo, como ocurre con otras plantas, no ha evolucionado en soledad. Los microorganismos presentes Figura 1. Microorganismos del viñedo.

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