TE280 - Tierras Agricultura

En el cultivo de maíz, para alcanzar el máximo rendimiento, la densidad de siembra óptima es fundamental. Para definir cuál es la densidad óptima en tu campo, primero debemos conocer el potencial del terreno y el híbrido que vamos a sembrar. En DEKALB, te ofrecemos la densidad ideal gracias a que generamos curvas precisas de respuesta a la densidad para todos nuestros híbridos, en diferentes suelos y ambientes. Potencial del campo El potencial de un campo depende de tres factores principales: el suelo, la climatología y las prácticas agronómicas. La fertilidad del suelo está determinada por numerosas variables, como la cantidad de materia orgánica presente, la textura y la disponibilidad de agua. Estos tres factores varían campo a campo. Es la combinación de los mismos la que se traduce en potencial de rendimiento. En suelos de alto potencial productivo, es recomendable una inversión mayor porque la rentabilidad es superior con un alto rendimiento. En suelos de bajo potencial productivo, una densidad de siembra más baja reduce los costes y el estrés de las plantas, conllevando unos buenos resultados. En ambos casos el retorno de la inversión está maximizado, porque las decisiones de siembra se toman considerando las condiciones particulares de cada campo. Elección del híbrido La densidad de siembra debe variar también en función del híbrido y las condiciones climáticas de cada terreno, debido a que no todos los híbridos reaccionan de la misma forma a todas las densidades y ambientes. En nuestros DEKALB® Technology Centers, testamos nuestros híbridos a 6 densidades diferentes y en distintos ambientes. Generamos miles de puntos de datos para crear la curva de respuesta a la densidad de cada híbrido DEKALB® y, de ese modo, ser capaces de recomendarte la densidad óptima de siembra para tu campo, en función de tus condiciones particulares. Mediante estas recomendaciones, puedes estar seguro de sembrar el híbrido más adecuado a la densidad idónea para tu campo y ambiente particular, maximizando tu beneficio. Los componentes de rendimiento en el maíz incluyen las mazorcas por hectárea, número de filas, número de hileras y tamaño del grano. Todos ellos están influenciados por factores genéticos, prácticas agronómicas y condiciones ambientales. Cada híbrido responde de una manera única al ambiente y a la densidad de siembra escogida, en función de su flexibilidad y habilidad para adaptar sus componentes del rendimiento en una alta población de plantas. Basándonos en la amplia red de ensayos de DEKALB®, podemos ofrecerte la recomendación de densidad óptima para tus necesidades y características, a nivel general de tu campo; o a nivel más específico, metro a metro, con prescripciones de densidad variable. Descubre más en www.dekalb.es sobre cómo DEKALB® puede ayudarte en tu cultivo de maíz. DENSIDAD CAMPO A CAMPO: ESA ES LA DIFERENCIA DEKALB®

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