TE280 - Tierras Agricultura

Tierras 107 nº 280 (año 2019) ► IMPLANTACIÓN El reto consiste en favorecer una buena estructura del suelo y cuidar la preparación de la cama de siembra. El éxito del cultivo está en gran parte relacionado con la calidad del despunte. La separación entre filas puede variar entre 30 y 80 cm, siendo la opción óptima entre 40 y 60 cm, lo que favorece una mejor distribución de las plantas. Para las variedades precoces, resulta más adecuada una separación entre filas reducida. Se debe favorecer el uso de una sembradora monograno. La densidad de siembra en España, medida como número de granos por hectárea, dependerá del tipo de variedad que se vaya a cultivar y del potencial productivo de la parcela. En siembras con separación entre filas de 80 cm, la más habitual en Europa, las cantidades de semillas serán las siguientes: - Variedades muy precoces. En secano y para suelos medianamente profundos de 330.000 a 370.000 plantas/ ha. En regadío y para suelos profundos, de 350.000 a 430.000 plantas. - Variedades semi-precoces. En secano y para suelos medianamente profundos de 270.000 a 330.000 plantas/ ha. En regadío y para suelos profundos, de 320.000 a 380.000 plantas. - Variedades semi-tardías. En secano y para suelos medianamente profundos de 270.000 a 300.000 plantas/ ha. En regadío y para suelos profundos, de 300.000 a 350.000 plantas. ► DESHERBADO El sorgo es un cultivo sensible a la competencia precoz de las malas hierbas. El éxito del desherbado es uno de los puntos clave del itinerario. Es importante intervenir en las gramíneas en curso de despunte y no superar la fase de 2-3 hojas. Esta aplicación se puede elegir igualmente para combatir las dicotiledóneas clásicas. Aquí también, la humedad superficial del suelo del desherbado. En función de la flora existente, es posible aplicar un antigramíneas en la postsiembra- predespunte (producto radicular) o aplicar un antigramíneas + antidicotiledóneas en la fase entre 3 y 4 hojas del sorgo (herbicidas de penetración radicular y foliar). Las siembras realizadas mediante una sembradora monograno pueden desherbarse mecánicamente, varias veces si es necesario. ► FERTILIZACIÓN El sorgo es una especie poco exigente en relación con el fósforo y el potasio, no obstante, se recomienda realizar una aportación en la siembra para los suelos pobres en P/K. También son necesarios otros elementos minerales para garantizar el correcto desarrollo de las plantas (Ca, Mg, oligoelementos), aunque el suelo suele proporcionarlos en cantidad suficiente. Las recomendaciones variarán en función del rendimiento previsto y de cuál haya sido el cultivo precedente y qué nivel de residuos se queden en el suelo. El sorgo deja en los rastrojos aproximadamente un 50% de la aportación de nitrógeno realizada, un 35% del fósforo y un 85% del potasio. La dosis recomendable sería: - P2O5 (ácido fosfórico), para producciones de menos de 7 tm/ha hay que aportar de 25 a 35 kg/ha. Para producciones de más de 7 tm/ha hay que aportar de 40 a 50 kg/ha. - K2O (óxido de potasio), para producciones de menos de 7 tm/ha hay que aportar de 75 a 150 kg/ha. Para producciones de más de 7 tm/ha hay que aportar de 170 a 270 kg/ha. - Nitrógen (N), para producciones de menos de 7 tm/ha hay que aportar de 150 a 220 kg/ha. Para producciones de más de 7 tm/ha hay que aportar de 225 a 300 kg/ha. Figura 1. La importancia del sorgo en el mundo. EL SORGO EN DOBLE CULTIVO ES UNA OPCIÓN MUY INTERESANTE Recomendaciones • Favorecer un precedente de cosecha precoz como los guisantes proteaginosos, la cebada de primavera o la colza. • Elegir una variedad de sorgo muy precoz. • Plantar con la mayor rapidez después de la cosecha anterior, si fuera posible antes de finales de junio. El éxito del cultivo está condicionado por la capacidad de irrigación que garantiza el despunte y satisface las necesidades en agua durante el período de alta sensibilidad al estrés hídrico que se da en el espigado. Cultivos alternativos

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx