TD23 - Impresión 3D Fabricación aditiva

I+D 35 infiltración). Se parte de estas piezas para el estudio de la mejora funcional en su uso como electrodos (figura 2). Según se especificaba en el artículo mencionado, una de las principa- les preocupaciones del consorcio era la precisión dimensional de las piezas recubiertas. Esta precisión se midió antes de la aplicación de los recubrimientos (en los distintos pos- procesados de las piezas obtenidas directamente después del sinterizado láser o ‘piezas en verde’) y a lo largo de los procesos de recubrimiento. A tal fin se determinó la planitud, altura y rugo- sidad de las piezas antes y después del recubrimiento electrodepositado. La conclusión alcanzada determinó que el proceso de electrodeposición no tiene una influencia negativa en la planitud de la pieza, la medición de la altura coincide con la altura de la capa electrodepositada y la rugosidad no se modifica significativamente con el proceso de recubrimiento. 3. PRUEBAS DE ELECTROEROSIÓN Tal y como se estableció en el artí- culo anterior de la revista Moldes, las muestras sin recubrir y sin infiltrar ofrecieron un resultado interesante. Quedaba pendiente de validar el Figura 3: Pletina con los resultados de los ensayos de EDM realizados con la primera formulación con recubrimiento por PVD. Figura 4: Pletina con los resultados de los ensayos de EDM realizados con la primera formulación y recubrimiento desgastado por PVD y electrodeposición sobre aluminio. Figura 2: Piezas de LS con la cara que entra en contacto con la pletina recubierta con PVD.

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