Con el avance de la lucha contra el coronavirus, y basán- dose en opiniones y críticas recogidas por parte de los medios de comunicación, sanitarios y otros usuarios de las mascarillas, fueron detectándose aspectos seriamente mejorables en lo que al material y diseño se refería. El CIM UPC, centro tecnológico de referencia en fabrica- ción aditiva de la Universitat Politècnica de Catalunya, emprende entonces un nuevo proyecto para trabajar de forma intensiva en el desarrollo de estos EPI. Se plan- tean principalmente tres retos a optimizar, a partir de los diseños existentes en la red: ergonomía, respirabilidad y biocompatibilidad en el contacto con la piel. El primer reto que presentaban los diseños analizados era mejorar sustancialmente la adaptación a distintas anatomías faciales garantizando, además, la estanquei- dad de la mascarilla. A partir de esta premisa y tras varias iteraciones del diseño inicial, se obtuvo una mas- carilla basada en una estructura de varillas que no solo era capaz de adaptarse a todo tipo de anatomías facia- les, sino que además estaba dotada de la flexibilidad y resistencia adecuadas para la adaptación anatómica. Estos atributos fueron posibles gracias a la tecnología SLS (Sinterizado selectivo por láser), cuyo sistema de fabricación 3D aporta al prototipo gran flexibilidad, pudiéndose fabricar geometrías muy complejas que no podrían materializarse mediante ningún otro método. De hecho, esta tecnología revolucionó en su momento el mundo de la impresión 3D, ofreciendo la posibilidad no solo de realizar prototipos para validaciones de diseño o ensayos sino también para la producción de piezas finales de alta calidad o preseries cortas, lo cual la convirtió en la opción más adecuada para el caso que nos ocupa. El material usado fue poliamida (PA12), un plástico técnico muy utilizado en piezas industriales de elevadas prestaciones. Otro de los aspectos fundamentales que se propuso mejorar fue la respirabilidad. Se estima que la mascarilla desarrollada por el CIM UPC tiene una respirabilidad notablemente más elevada al estar basado su diseño en diversas varillas que sujetan la tela homologada sin blo- quear el paso del aire, como sí sucede en otros modelos de mascarillas con un diseño totalmente cerrado. El diseño está basado en una estructura de varillas que no solo se adapta a todo tipo de anatomías faciales, sino que además está dotada de la flexibilidad y resistencia adecuadas para la adaptación anatómica. APLICACIONES 65 La mascarilla se completa con un tejido preparado para duras condiciones ambientales de Texsilk.