Bomba neumática impresa en 3D y producida en ABS de grado de ingeniería real. MATERIALES 30 resistencia térmica, tanto mediante la incorporación de un adi- tivo como por el aumento de la proporción de polibutadieno (la B de ABS), deben tenerse en cuenta una serie de des- ventajas: temperaturas de deflexión térmica más bajas, módulo de tracción reducido y menor resistencia a la trac- ción. Esto puede dar como resultado un producto inferior que no resulta en absoluto adecuado para muchas de las aplicaciones de alto rendimiento para las que se utiliza el material ABS, como la producción de piezas de automó- viles y aeroespaciales. La evolución de la fabricación aditiva accesible con ‘ABS real’ Si la modificación del material no tiene el efecto deseado, el siguiente paso lógico es tratar de manipular la propia impresora 3D. En la actualidad, muchas de las impresoras 3D de escritorio que hay en el mercado permiten al usuario controlar la temperatura de la placa de impresión. Ofrecer una base calentada con temperatura contro- lada permite transferir parte del calor a la parte inferior de la pieza impresa en 3D, lo que reduce el riesgo de que se separen las capas. MakerBot adoptó este enfoque en sus anteriores impresoras 3D; sin embargo, vimos que esto tenía un efecto limitado. Con esta técnica, no es posible el control uniforme de la temperatura de todas las capas de una pieza a la vez, con lo queda expuesta a la deformación y el agrietamiento. Cuando diseñamos la reciente plataforma Method, decidimos controlar la temperatura del plano de impresión, no solo de la placa de impresión. En lugar de simplemente calentar desde abajo, la cámara cerrada permite que el calor recircule en ella, llevando el aire a ambos lados. Esto ofrece un control superior ya que cada capa se imprime en el mismo entorno térmico calor sin necesidad de ‘retocar’ los ajustes de la impresora. Esta tecnología se ha diseñado para ayudar a los ingenieros a conseguir piezas ABS de nivel de producción con dimensiones precisas a un coste mucho menor que el de la fabricación tradicional. Incluso con un nuevo enfoque para controlar la temperatura del plano de impresión, todavía hay retos a los que hace frente. Como el extrusor está en un ambiente más caliente, existe el riesgo de expansión. Esto nos lleva a la pregunta, si hay un problema térmico fundamental en el uso de A B S en una impresora 3D de escritorio, ¿por qué estamos tan deci- didos a luchar contra estas propiedades de material? La respuesta está en nuestra visión del sector de fabricación futuro: un modelo de producción des- centralizado y a la carta impulsado por la fabricación aditiva. El material ABS moldeado por inyección seguirá siendo durante muchos años la mejor opción para la producción de grandes volúmenes debido a su velocidad y bajo coste, pero cuando se trata de volúmenes en decenas, cientos o incluso miles, o se precisa una producción personalizada, la fabricación aditiva realmente tiene ventaja. El análisis tradicional de coste-beneficio que suele acompañar a la creación de una herramienta, un prototipo o una pieza de uso final se ve alterado. Los diseños se pueden probar e iterar más rápidamente, lo que acelera la innovación y el tiempo de comercializa- ción, todo ello a un coste mucho menor que los métodos tradicionales. Lijadora impresa en 3D y producida en ABS de grado de ingeniería real.