Amalia García, operando la nueva máquina de HP. MUNDO EMPRESARIAL 18 La primera HP adquirida procesa poliamidas (PA 11y PA 12), la segunda, piezas de TPU. Tras unos primeros pasos en el mundo de la fabrica- ción aditiva en Mausa están detectando un horizonte más amplio del planteado originalmente. La idea inicial era la de enfocar la máquina de HP a evitar el molde prototipo, pero las posibilidades que ahora se plantean son enormes, ya que son muchos los clien- tes de inyección que piden piezas prototipo, pero también utillajes para adaptar sus máquinas, para el montaje o para verificación de piezas. La primera máquina de HP se instaló en Mausa en noviembre de 2017 de la mano del distribuidor Maquinser. “Vimos que dando el servicio de toda la vida no llegábamos al cliente -afirma Amalia García-. Seguimos con nuestros clientes de mecanizado tradicional, como actividad principal, y queríamos ofrecerles cosas nuevas. Además, queremos crecer, aumentar la cantidad y la tipología de nuestros clien- tes, diversificar nuestro negocio”. Tras prácticamente dos años de buenos resultados con la primera HP, recientemente han adquirido un nueva, esta vez el modelo HP 5.210, que permite acceder a más sectores, ya que puede procesar otros materiales. Si la primera máquina procesa poliami- das (PA 11y PA 12), la segunda hace piezas de TPU, lo cual abre muchas posibilidades en otros nichos de mercado, por ejemplo en automoción, para el cual se realizan piezas flexibles, fuelles, protectores... La fabricación aditiva abre un mundo de posibilidades En esta fase que se podría considerar todavía tem- prana de actividad en el sector de la fabricación aditiva, Mausa está haciendo ya piezas para terceros. De alguna manera, está actuando como lo que se conoce en este sector como un service bureau, es decir, una empresa que fabrica piezas para otras empresas. Un buen ejem- plo de este tipo de clientes pueden ser las ingenierías de diseño. Ellos tienen las ideas y los proyectos y Mausa les proporciona las piezas. Esta actividad de service bureau es la que permite a Mausa sacar el máximo pro- vecho de las dos máquinas HP. De hecho, tal y como lo explican, si solo se utilizaran para fabricar piezas que evitan hacer los moldes prototipo, no les podrían sacar el máximo rendimiento. “Fabricamos de todo -explica Amalia-: esculturas, piezas de joyería, regalos... Las posibilidades de aplicación son muy amplias. Solo tie- nes que creer que es posible”.