y realizar el molde final”. Si bien en la actualidad el negocio tradicional representa en torno al 70% de la facturación de la empresa, sus responsables calculan que, en unos dos años, el negocio de la fabricación aditiva subirá hasta el 50%. En los muchos casos en los que no se necesita un molde prototipo porque la complejidad de la pieza no lo requiere, los plazos de todo el proceso se redu- cen de una forma inequívoca. “Además —continúa Diego García— se facilitan mucho las modificaciones, es todo más fácil. Si las series son muy cortas incluso hacemos la pieza final”. HP y Mausa: cambiando la forma de fabricar Con motivo de este reportaje en la empresa Mausa, Jaume Homs, Iberia 3D Regional Business Manager, ha señalado lo siguiente: “Desde HP lle- vamos varios años invirtiendo en el sector de la fabricación aditiva, porque estamos convencidos que del mismo modo que sucedió con la impresión 2D. Existe una macrotendencia a la personaliza- ción y esta lleva a la fabricación de tiradas cortas y medias solo rentables con la fabricación digital o también llamada impresión 3D. La tecnología HP 3D Multi Jet Fusion ha permitido romper las barre- ras del coste, tiempo y calidad de piezas que el 3D sufría hasta su aparición, permitiendo producir de forma más eficiente y revolucionando por com- pleto la cadena de suministro. Conjuntamente con empresas como Mausa, estamos convencidos que cambiaremos la forma en que se diseñan y fabri- can las cosas”. 17 MUNDO EMPRESARIAL Mausa ha separado la zona de mecanizados de la de impresión 3D en su planta de Oiartzun. Tras la compra hace tres años de su primera HP, recientemente Mausa ha adquirido el segundo equipo de este mismo fabricante.